La editorial sevillana Colombre publica el último libro del historiador cordobés Manuel García Parody, Mujeres en la historia de Córdoba, que se presenta el miércoles a las 19.30 horas en la Biblioteca Viva de Al-Andalus (Cuesta del Bailío). A través de 13 biografías de mujeres cordobesas, de nacimiento o de adopción, el autor y catedrático jubilado de Geografía e Historia repasa la historia de la ciudad y constata un hecho conocido: que «las crónicas son muy prolijas para hablar de los señores pero muy parcas al referirse a sus mujeres por el poco papel que se les reservaba».
En una ciudad con una amplia nómina de prohombres que han conquistado un peldaño en los anaqueles de la historia y casi siempre un lugar en el callejero, indigna reconocer la escasa presencia de mujeres que hayan alcanzado similar fama a pesar de sus méritos contrastados. Como advierte la prologuista de la novela, la académica María Jesús Viguera, las aquí biografiadas concatenan por ello dos méritos: superar sus habituales circunstancias restringidas como mujeres en las distintas épocas y ocupar algún espacio en la memoria escrita. El mismo Averroes dejaba escrita una frase taxativa en el siglo XII: «Nuestra sociedad no permite el desarrollo de los talentos de las mujeres».
Así, García Parody jalona la historia de Córdoba y de sus barrios --vincula de hecho cada mujer con un rincón de Córdoba-- a través de las vidas de las dos emperatrices romanas llamadas Faustina (la mayor y la menor); la princesa poeta andalusí Walada Bint Al-Mustakfi; la defensora heroica Aldonza López de Haro; Beatriz de Hinestrosa, la malmuerta que dio nombre a la torre; Beatriz Henríquez, la amada de Cristóbal Colón; la infanta Doña María, la cuarta hija de los Reyes Católicos, que nació en el Alcázar en 1482; la clarisa Sor Magdalena de la Cruz; una anónima amotinada en el famoso motín del hambre de 1652; la académica doña María Isidra Quintana de Guzmán y de la Cerda; la infanta de Marina Ana María de Soto; Dolores Castro, conocida como Dora, la cordobesita, que fue la famosa cupletista pintada por Julio Romero de Torres e inmortalizada en el anís de Bodegas Cruz Conde; Renée Lafont, la reportera francesa fusilada en 1936 tras el golpe de Estado y enterrada muy probablemente en el cementerio de La Salud; y la tenaz propietaria de la librería de Luque, Pilar Sarasola, que siguió adelante con el negocio familiar tras la ejecución de su marido el 16 de agosto de 1936.
A todas ellas las saca del olvido que pudo ser Manuel García Parody en su nuevo libro. H