Aunque hace muy pocos días que el frío se ha intensificado en Córdoba, tras un otoño de temperaturas casi primaverales, el Ayuntamiento puso en marcha el pasado 1 de noviembre el dispositivo especial Ola de Frío, que cada año por estas fechas y hasta finales de marzo amplía el número de plazas disponible tanto en el albergue municipal de Campo Madre de Dios como en el ala de baja exigencia de la casa de acogida Madre del Redentor de Cáritas, con el fin de que el menor número de personas se vean obligadas a dormir en la calle.
En total, son 38 las personas sin hogar que cada tarde-noche tienen la posibilidad de acudir a uno de los dos albergues para descansar, cenar, ducharse y dormir a resguardo en una cama. Este plan, que tiene su reflejo en verano, cuando el calor se hace insoportable en Córdoba, ofrece cobijo nocturno a un número extra de personas. Por la mañana siguiente, todos deben salir de nuevo a la calle y recurrir, en caso necesario, a las entidades sociales que trabajan para cubrir las necesidades básicas de este colectivo, ya sea el centro de día y comedor social de la Fundación Prolibertas o los centros de día de Proyecto Hombre y Adeat.
Córdoba dispone de un total de 200 plazas para personas sin hogar entre los pisos de la red EAPN, la Fundación Don Bosco, Hogar sí, las casas de acogida del Ayuntamiento y Cáritas, incluidas las habilitadas por ola de frío. Los que duermen en la calle, reciben a diario la visita de las unidades móviles de Cruz Roja y Cáritas, que les proporcionan mantas y comida. Otras 169 personas duermen a diario en la calle, según el recuento realizado este mes de noviembre por la Red Cohabita.
