El arte es el lenguaje del alma, pero también el espejo de la sabiduría y el reflejo de la pasión. Prueba de ello son las siete manifestaciones que conforman el universo de la cultura. Entre ellas se encuentra la literatura, una forma de expresión artística que, a través de las palabras, transmite infinidad de sensaciones y emociones. Desde la Delegación de Juventud de Córdoba se apuesta por ello y sobre todo, por el fomento del talento local.
Uno de los propósitos del organismo es facilitar el acceso de los jóvenes a la cultura. En los últimos meses, la creación literaria ha cobrado especial relevancia en la ciudad gracias a los programas y concursos que organiza el Ayuntamiento. En este sentido, destaca el Festival Cosmopoética y el Certamen de Poesía Casa de la Juventud Planneo, que este año ha contado con la participación de 92 jóvenes cordobeses.
La Gala Gata ofrece poesía, música y danza en homenaje a la artista cordobesa Gata Cattana.
Pero, ¿qué es el arte sin una oportunidad? El Proyecto Gata es un programa que fusiona literatura y danza a través de propuestas originales y artísticas. Este año, la gala ha estado dirigida por Enrique Adam, ganador del casting poético de la Casa de la Juventud 2021. El encuentro, que se celebró el pasado viernes en el Quiosco Joven, aunó poesía, música y danza en homenaje a la rapera Gata Cattana.
El quinto arte también estuvo representado en la Gala Gata a través de la gran bailarina Lucía Nevado. La artista, que cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito del baile, es profesora de ballet en la Escuela de Maruja Caracuel. Además, también participa en diferentes espectáculos.
Lucía Nevado y el arte de la danza
Vocación y pasión. Dos palabras que resumen a la perfección la andadura de Lucía Nevado. Desde pequeñita, la joven tenía claro que quería dedicarse al baile. De hecho, sus primeros pinitos fueron en el mundo del flamenco. A los 11 años, decidió ir más allá y formarse en el Conservatorio Luis del Río en esta rama. Sin embargo, tuvo un flechazo con la danza clásica y a partir de ahí... Su historia cambió.
Bailarina, profesora de danza clásica... ¿Cómo te iniciaste en el mundo del baile, qué te inspiró?
De pequeña siempre estaba bailando. Mis padres me ponían música y siempre cantaba o bailaba. Decidieron apuntarme a la academia de mi barrio porque me encantaba el flamenco. Ese fue el inicio. Mis padres vieron en mí esa afición y supieron encausarla. Estoy muy agradecida.
En 2021 participaste en la Gala Gata, organizada por la Delegación de Juventud. Este año también, ¿qué actuación nos tienes preparada?
Voy a realizar un solo de danza neoclásica en torno a una silla de enea. Tiene una duración de unos seis minutos. La primera parte va con música, 'La cometa', de la cantante Delfina. Y la segunda es un solo en silencio. Quiero reflejar las sensaciones de dependencia que tenemos hacia las personas o situaciones en general. La silla de enea actúa como símil de esas cosas a las que muchas veces nos aferramos y que son imposibles de soltar, ¿no?
"En la actuación también hay una contraposición de la vanguardia en cuanto al movimiento y a la estética tradicional y conservadora de la silla de enea".
Desde la Delegación de Juventud apuestan por la promoción de la cultura y del talento joven, ¿qué opinas de su labor?
El otro día leí que Córdoba era la provincia andaluza con más programas culturales gratuitos, de los cuales la gente joven estaba en la mayoría de estos proyectos culturales que ofrecía el Ayuntamiento y entre otras, la Delegación de Juventud. Creo que la literatura y la poesía son las disciplinas artísticas que más trabajo implican. Siempre estaré agradecida de que en la ciudad hayan propuestas en las que se haga una simbiosis disciplinar artística, ya que deben ser favorecidas y potenciadas. Creo que la Delegación de Juventud está muy por la labor de esa línea.
Los sueños se cumplen, ¿qué le dirías a todos aquellos jóvenes que, día a día, luchan por cumplir sus metas?
No tengo la receta mágica, pero siempre digo que las cosas hay que hacerlas con pasión y con vocación. El mundo del arte es complicado, duro y sacrificado. Los artistas constantemente estamos reinventándonos, formándonos y adaptándonos al entorno en el que estamos. Hay que poner mucho esfuerzo y sobre todo, ser muy persistente en el día a día.
