Diario Córdoba

Diario Córdoba

HÁBITOS ALIMENTICIOS

Las pacientes con trastorno de conducta alimentaria son cada vez más jóvenes en Córdoba

Las redes sociales inciden de manera clara en esa obsesión por tener una imagen perfecta

Los trastornos en alimentación se dan en mayor medida entre niñas y adolescentes A.J. GONZÁLEZ

En las consultas de especialistas endocrinos, nutricionistas y psicólogos, entre otros, es muy habitual atender casos de niñas y preadolescentes que presentan algún problema de trastorno de conducta alimentaria (TCA). Es más, según explican estos profesionales, crece la incidencia y gravedad de los diagnósticos por este tipo de patologías y, lo que resulta más preocupante, disminuye la edad de los pacientes atendidos hasta los 12 años, eminentemente de género femenino.

En la consulta de Lourdes de la Bastida, nutricionista del Hospital Quirónsalud Córdoba, los TCA más frecuentes son la anorexia y la obesidad relacionada con un trastorno por atracones. El enfoque nutricional desempeña un papel muy importante en el tratamiento de estos trastornos pero el abordaje debe ser multidisciplinar, en conjunción con los servicios de endocrinología, psiquiatría y psicología. En estos pacientes, según el criterio de esta experta, es clave realizar una correcta intervención nutricional “para mejorar el patrón de alimentación y el peso, si estuviera afectado”. Aunque cada caso presenta unas características propias, de manera general hay que evitar, según De la Bastida, “la implantación de dietas estrictas y realizar una correcta educación nutricional, ya que nuestros pacientes suelen presentar muchos mitos alimentarios, influyendo negativamente en su relación con la comida y por lo tanto, el empeoramiento de su salud, algo con lo que hay que acabar”. Como ejemplo pone la alta recurrencia a presentar miedo o rechazo a ingerir un bocadillo a media mañana o pasta por la noche “y es fundamental explicarles la importancia de realizar una alimentación adecuada a sus necesidades”. 

"Hay que acabar con mitos alimentarios"

Lourdes de la Bastida - Nutricionista

decoration

Para Lourdes de la Bastida, establecer un correcto tratamiento nutricional al paciente “es fundamental” para evitar un déficit de nutrientes como por ejemplo vitaminas (E, D y del grupo B) y minerales (calcio, hierro, magnesio y cinc) y reducir el riesgo de desnutrición, alcanzando un peso óptimo. “Al mejorar el estado nutricional también se disminuyen las complicaciones cardiovasculares, metabólicas, endocrinas o hematológicas, entre otras” añade.

Para la mayoría de los pacientes que llegan a esta consulta, la comida es utilizada como vía de canalización de ciertas emociones o pensamientos presentes en periodos determinados. Sin embargo esta conducta debe modificarse, “estableciendo un patrón de alimentación saludable, ordenando y realizando de las ingestas acordadas, además de mejorar la gestión emocional”.

Las chicas jóvenes son las que presentan más problemas relacionados con trastornos alimenticios MANUEL MURILLO

Auxiliadora Pastor Iglesias, psicóloga del Hospital San Juan de Dios, aclara que el diagnóstico de este tipo de conductas se rigen por un manual de referencia en este área, el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) o en el CIE-10 (criterios diagnósticos de la Organización Mundial de la Salud). Es por ello que la mayoría de los trastornos suelen ser “no especificados, es decir, no cumplen todos estos criterios”. No obstante, a consulta llegan casos “muy definidos, la mayoría niñas que vienen ya diagnosticadas desde otros servicios como endocrinología o salud mental, presentan problemas de anorexia nerviosa”. Matiza la especialista que las personas adultas que llegan a su consulta es porque han tenido este problema de forma repetitiva a lo largo de sus vidas “siendo anterior al momento de la visita a la sesión”. En cuanto a la edad de sus pacientes, afirma Pastor que ha notado cómo cada vez llegan niñas de menor edad, “normalmente antes el arco era de entre 14 o 15 años hasta 17 o 18 pero ahora me estoy encontrando a menores de 12 o 13 años que presentan este tipo de problemas”.

Matiza la psicóloga que es muy común que al comienzo de la enfermedad no se les pueda atribuir todos los criterios para diagnosticar una anorexia por lo que se considera un trastorno alimentario. Respecto al perfil, subraya que son más afectadas las chicas que los chicos. “Normalmente vienen ya con enfermedades asociadas como el retraso de la menarquía y también menorrea”.

En estos casos es fundamental hacer hincapié en el aspecto de la autoestima, la cognición, cambios personales, “no gestionan nada la emoción, tienen cambios de humor, inestabilidad, no toleran bien las situaciones emocionales, tienen pensamientos muy dicotómicos y rígidos, unas creencias muy irracionales sobre su propio cuerpo”.

“Las redes sociales afectan mucho a estas patologías”

Auxiliadora Pastor - Psicóloga

decoration

Un punto clave al hablar de estas patologías son las redes sociales, “estas niñas vienen muy influenciadas y afectadas por todo lo que ven en ellas, esas chicas perfectas, vienen con muchas obsesiones sobre el cuerpo”. Normalmente estas pacientes suelen ser muy perfeccionistas, académicamente brillantes pero no se aceptan, “a veces llegan a decir que se odian, que quieren ser otras personas” validándose a sí mismas a través de la imagen física, “aspiran a que los demás las validen también a través de eso”. Todas estas obsesiones, recalca la psicóloga, son previas a la enfermedad, “son un detonante”. 

Desde la consulta de endocrinología del Hospital Reina Sofía la especialista María José Molina Puerta asegura que el motivo más frecuente de visita a su consulta suele ser por anorexia. “Lo primero que hacemos es ver si hay alguna alteración orgánica para justificar la pérdida de peso, si fuese por alguna causa endocrina y sobre todo intentamos reconducir la alimentación”.

Los casos que le llegan son derivados desde salud mental de chicas jóvenes con cuadros de anorexia “más o menos graves”, también trastornos bulímicos y a veces, aunque menos, trastornos por atracón. Afirma la endocrino que cada vez más los pediatras ven a niñas más pequeñas, “preadolescentes”.

"Los casos en chicos son menos frecuentes pero mucho más graves"

María José Molina - Endocrino

decoration

Tampoco es muy frecuente atender a varones si bien en estos pacientes la enfermedad se manifiesta de manera mucho más grave. Explica la especialista que esto se debe a dos razones, una es que acuden menos a consulta y la otra es que una vez diagnosticada presenta más mortalidad. “Cuanto antes sea el diagnóstico mejor es la evolución y en chicas jóvenes, cuanto menos tiempo de evolución tenga la enfermedad mejor será el pronóstico”. 

Compartir el artículo

stats