La Catedral de Córdoba acogió un año más en el día de Todos los Santos la solemne eucaristía con el Réquiem de Mozart. La celebración, cuya colecta se destinará a beneficio de Cáritas Diocesana, estuvo presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y concelebrada por el cabildo Catedral.

En lo que respecta a la célebre obra de Mozart, contó con la magistral interpretación de la Orquesta de Córdoba, dirigida en esta ocasión por Carlos Domínguez Nieto, y las voces del Coro de Ópera de Cajasur, bajo la dirección de Alejandro Muñoz.

Cabe recordar que fue en el año 2013 cuando, por expreso deseo del obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, se interpretó por primera vez inserto en la misa de Réquiem como parte de la liturgia de difuntos, tal y como fue compuesto por su autor en el año 1791, y como se escuchó en la tarde noche de ayer en el primer templo de la diócesis.