El grupo Sísifo de la Universidad de Córdoba también ha hecho su aportación a las actividades organizadas en Córdoba en torno al Día de los Difuntos. En este caso se ha tratado de ofrecer «un viaje en el tiempo» a quienes quisieran participar en su propuesta, y aterrizar en la antigua Roma para conocer su manera de afrontar la muerte.

En concreto, según ha explicado Ana Ruiz, integrante del grupo organizador, los asistentes han podido conocer los monumentos funerarios de Puerta Gallegos, en los que, por un lado, se pudo apreciar el habitáculo mortuorio del que debió ser el «pater familia», quien disponía de una sala exclusiva y, junto a ella, la de los demás integrantes de la familia, que reposaban en la sala más al sur.

A juicio de Ruiz, aunque se desconoce la identidad de las personas que ocuparon la tumba, debieron ser de las estirpes más antiguas de la ciudad y con más poder económico, tanto por las características del recinto, como por el lugar en el que se encontraba junto a la puerta de entrada a la urbe.

Para participar en estas visitas, el grupo Sísifo había organizado seis grupos, de 25 personas cada uno, que se completaron inmediatamente, «no solo con cordobeses, también ha habido turistas que al conocer la iniciativa reservaron su plaza», apuntó Ruiz.

La jornada Sepulcretum se ha completado con dos actividades que se desarrollaron de noche. La primera de ellas fue la representación de un funeral romano, una ceremonia que se puso en escena, con la intención de que las personas interesadas pudieran conocer cómo se llevaba a cabo un entierro en aquella época, que constaba de varias partes, como eran el velatorio, el cortejo funerario y los ritos que en torno a ello se llevaban a cabo.

La última de las actividades pertenecientes a Sepulcretum ha consistido en lecturas de Leyendas de ultratumba, en las que los fantasmas, las brujas y los hechiceros fueron los protagonistas.