Córdoba vivirá próximamente un salto de calidad importantísimo en lo que respecta al turismo MICE como consecuencia de la puesta en marcha del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones del Parque Joyero. Las expectativas son altísimas y no pocos expertos consideran que se convertirá en una herramienta más que sobresaliente para hacer frente a la crisis económica. Pero, en este complejo contexto surgen numerosos interrogantes al respecto. En primer lugar, ¿qué es el turismo MICE? Pero también otros como ¿cuánto dinero mueve en España y, lo mejor, cuáles son las expectativas reales para Córdoba?

Despejar el primero de estos interrogantes es fácil. MICE es un acrónimo inglés que responde a las siglas Meetings, Incentives, Convention and Exhibitions. Es decir, que bajo este paraguas caben desde reuniones de negocios hasta congresos, convenciones, incentivos, exhibiciones y eventos. Un informe reciente de Spain Convention Bureau analiza la situación actual del sector tras la crisis ocasionada por la pandemia y prevé que la recuperación total de la industria MICE no llegará hasta el segundo o tercer trimestre de 2024.

Este mismo trabajo destaca la importancia del turismo MICE, que generó en España más de 12.000 millones de euros en 2019. Tras una importante caída del 75% provocada por la pandemia en 2020, el sector de negocios ha llegado a recuperar el 60% del nivel que tenía antes de la irrupción del covid-19. El gasto medio en 2019 fue un 330% superior al de los turistas vacaciones, un dato que pone de manifiesto, sin lugar a dudas, el peso económico que tiene la industria MICE.

Genoveva Millán, catedrática de la Universidad Loyola, es una de las voces expertas consultadas para analizar esta situación y localizarla en la ciudad de Córdoba. Para la profesora, la capital cordobesa se encuentra en una «fase de despegue si analizamos el ciclo de vida de un producto turístico». Precisa que «primero se ha de contar con la infraestructura adecuada, salas de convenciones, hoteles que puedas alojar a grupos muy numerosos, restaurantes, etc., que den todos los servicios a los congresistas». En caso contrario, añade, «seguiremos siendo una ciudad de paso, no de pernoctación, que es lo que genera riqueza en Córdoba».

Fernando Lara, director de la Cátedra de Turismo Patrimonial y Cultural de la Universidad de Córdoba (UCO), considera que Córdoba se encuentra «en una buena situación de partida gracias a la puesta en funcionamiento del Centro de Exposiciones, Feria y Convenciones (CEFC)». A su juicio, se trata de una «infraestructura imprescindible para poder situar a Córdoba en el mapa de las ciudades en las que se pueden celebrar eventos de distinto tipo en condiciones adecuadas, especialmente para los eventos de gran formato con gran asistencia de público». 

En cualquier caso, explica el profesor Lara, «se abre un amplio espectro de posibilidades que es necesario aprovechar. Creo que es necesario señalar que los logros ya conseguidos gracias a la gestión y el buen funcionamiento del Palacio de Congresos y Exposiciones de la calle Torrijos han contribuido a situar a Córdoba en esa buena situación de partida».

Otra de las preguntas a las que responden los expertos tiene que ver con la recuperación turística de Córdoba tras la pandemia. Respecto al turismo cultural, sí constatan que se ha registrado una cierta recuperación, principalmente por la llegada de turismo nacional. De hecho, durante muchos meses fue la única procedencia de la que se nutrió Córdoba. Sin embargo, «cada día podemos ver más extranjeros paseando por nuestra ciudad».

Tareas por hacer

Cuestión aparte es el llamado turismo MICE. La profesora de la Universidad Loyola asegura que en «el segmento del turismo de convenciones hay todavía un largo trabajo por hacer». A este respecto apunta al hecho de que en los años en los que el Palacio de Congresos estuvo en rehabilitación «se perdieron muchos eventos, que se están tratando de recuperar y que otras ciudades ofertaron en nuestro lugar». En su opinión, la recuperación de todos los congresos, ferias y exposiciones perdidas en este tiempo de atrás por unas razones o por otras «no es sólo labor de la empresa que se encarga de gestionar el Palacio de Congresos o el nuevo Centro de Exposiciones, sino que todos los esfuerzos que estas hagan deben de ir acompañados de una infraestructura que lo acompañe». Alude así a «grandes salones para albergar a miles de congresistas para restauración, transporte público suficiente, hoteles de grandes dimensiones, etcétera». A todo eso habría que sumarle igualmente «una voluntad política de ayudar», concluye la docente de esta institución académica.

Al hilo de todos aquellos factores que pueden estar influyendo en que Córdoba no haya desarrollado aún habría que analizar cuáles son las debilidades de la ciudad en este sentido. Los expertos consultados tienen claro que Córdoba carece de grandes hoteles donde se puedan albergan a los participantes en congreso multitudinarios de miles de personas. Sitúan como ejemplo a ciudades vecinas como Málaga o Sevilla, que son «más atractivas y muy cercanas», precisa la profesora de Loyola. 

Una de las fortalezas de Córdoba para albergar turismo MICE es la desarrollada red de comunicaciones. SÁNCHEZ MORENO

Córdoba, como debilidad, tampoco cuenta con una oferta de ocio nocturna variada que permita incrementar las pernoctaciones medias en la ciudad. Espectáculos como el Alma de Córdoba de la Mezquita-Catedral, el espectáculo de Pasión y duende del caballo andaluz, o el espectáculo de luz y sonido Raíces, del Alcázar Raíces, son las grandes bazas nocturnas para la ciudad. Sin embargo, «se necesitaría más oferta de ocio cultural nocturna y de calidad como las nombradas anteriormente».

Fernando Lara alude, por su parte a otras debilidades. Una de ellas es la «estacionalidad, en la que influye de manera decisiva el clima». Enumera otras como el alto número de visitantes que no pernoctan, la ausencia de un sistema de seguimiento y evaluación de las actividades turísticas, el menor gasto medio de los turistas respecto a otros destinos, la debilidad en la gestión de algunos recursos turísticos, especialmente en lo referente a horarios y períodos de apertura, la falta de coordinación entre administraciones y entre la administración y el sector privado, la excesiva concentración de la demanda turística en torno a algunos recursos y la escasez relativas de oferta de alojamiento de alta categoría. Añade, «sin ser algo que afecte solo a Córdoba, la decisiva dependencia de la coyuntura exterior y la ausencia de un modelo claro de gestión del turismo».

Que el turismo MICE será recibido en Córdoba como una especie de maná no es ni mucho menos un secreto. Este sector será un elemento dinamizador del turismo, entre otras cosas porque permitirá la desestacionalización, evitando la concentración de turistas en Córdoba en los meses de abril y mayo (Cata, Semana Santa, Cruces, Festival de Patios o Feria).

Esta industria, según analizan los expertos, tendrá además un gran impacto económico en la ciudad, ya que se trata de un turismo cuya tasa media de gasto está por encima de la media andaluza. Estos visitantes «se alojan en buenos hoteles y gastan en restauración, dejando una buena derrama económica», señala Genoveva Millán. Este turismo genera 7.000 millones de euros anuales en España y el turista que viaja por motivos de trabajo puede llegar a gastar hasta 206 euros diarios, mientras que el turista de sol y playa solo alcanza a gastar hasta 146 euros. Parece claro que si Córdoba se especializa en ese segmento turístico «puede tener un gran potencial».

Congreso de farmacéuticos celebrado en el Real Círculo de la Amistad durante el año 2018. SÁNCHEZ MORENO

Otra de las consecuencias que depara el turismo MICE es la generación de empleo en el sector turístico y comercial, ya que la organización y ejecución de un evento es un proceso que integra agentes de diferentes sectores, no solo los agentes específicos del sector del turismo, como son los event planners, agencias de viajes u hoteles. También se integran agentes no específicos, como los restaurantes o las empresas de transportes y comercios. 

La profesora Genoveva Millán destaca también que este tipo de turismo «posiciona a Córdoba como destino, ya que los participantes en eventos, el gran flujo de asistentes a congresos y ferias buscan también, en su tiempo libre, conocer la ciudad, su cultura, su gastronomía, sus costumbres y su historia». Lógicamente, en este sentido, esta ciudad tiene mucho que decir al ser patrimonial y disponer de muchos monumentos o actividades que pueden ser visitadas o vistas. Por este motivo, «Córdoba, como destino, tiene la oportunidad de darse a conocer y generar ingresos del turista de negocios».

No hay que pasar por alto, además, que una fortaleza de Córdoba para atraer a turismo MICE es su buena infraestructura de carreteras, trenes y aeropuertos cercanos (Sevilla y Málaga). También «es una ciudad patrimonial que puede ser visitada por el turista MICE en el tiempo de ocio que tienen mientras están en la ciudad, su gastronomía, la riqueza cultural de sus pueblos que es el gran desconocido para el turista y que se podía ofertar como complemento turístico a la persona que realizan turismo MICE una vez que termine el evento». 

Otro interrogante es la aportación del centro de exposiciones a este tipo de turismo. Según señala la profesora de Loyola, esta nueva infraestructura «aportará beneficio si se consiguen los eventos necesarios para cubrir los costes, pero las empresas encargadas de realizar dichos eventos son muy selectivas con los lugares y lo que analizan principalmente es si esa ciudad tiene la infraestructura necesaria para satisfacer al turista MICE». A este respecto considera que «tenemos un centro de gran capacidad pero no tenemos un hotel ejecutivo de gran capacidad, tenemos una buena restauración pero no hay restaurantes con salones para más de 3.000 personas, tenemos una oferta limitada de ocio nocturno y para pequeños grupos y no grandes grupos y el transporte público para ese tipo de eventos seria escaso». 

«Mientras no se corrija todo eso, el centro de exposiciones puede quedar como una gran apuesta por el turismo MICE que nunca se llegará a desarrollar adecuadamente, y en ese caso los costes pueden superar a los ingresos y puede quedar en un proyecto inconcluso, convirtiéndose en un coste para la ciudad», afirma Genoveva Millán.

Fernando Lara precisa que el centro de exposiciones traerá a Córdoba muchas oportunidades: «Puede contribuir, en gran medida, a aumentar los ingresos por actividades turísticas en Córdoba, al atraer visitantes de mayor capacidad de gasto y con una media de pernoctaciones más alta. La probabilidad de que contribuya a un mayor dinamismo de la economía cordobesa y a las posibilidades de actividad y empleo es elevada. Contribuirá a posicionar a Córdoba y su provincia y a su promoción como destino».

Hoteles de la ciudad cuentan con disponibilidad de salones para la celebración de eventos especializados. CHENCHO MARTINEZ

Lo que sí parece claro es que esta nueva infraestructura no atraerá por sí sola el turismo, ya que los integrantes de la cadena de valor del sector MICE se pueden dividir en tres grandes grupos: la demanda, los proveedores y los intermediarios. La parte de la demanda la componen la tipología de organizador del evento en cuestión (empresas, instituciones gobiernos y administración pública, asociaciones y fundaciones).

El grupo de diferentes proveedores que prestan bienes y servicios a los organizadores del evento son los operadores de transporte, recintos feriales, hoteles y establecimientos turísticos, servicios técnicos y auxiliares (audiovisuales, catering, recepción, entretenimiento, ...), atracciones turísticas y actividades de ocio. Los intermediarios son los que pueden participar a la hora de la preparación y celebración de un evento o congreso (agencias de viajes de negocios, agencias de viajes de incentivos, agencias de empleo temporal DMCs (Destination Management Companies), oficinas de turismo y entidades promotoras del destino, agencias de comunicación y marketing, entre otros.

Por lo tanto, el nuevo centro de exposiciones y ferias es un elemento más de la cadena de turismo MICE, pero, como apunta la profesora de Loyola, «debemos de procurar que no fallen los restantes elementos, pues un buen edificio por si solo no atrae al turismo MICE, es la unión de sinergias de los tres elementos, se han de unir fuerzas, pues esta tipología de turismo es la que tiene más potencial». A nivel mundial se prevé que para el año 2026 el impacto global del turismo MICE será de más de 1,65 billones de dólares, con un crecimiento anual del 4,1% (Report Consultant, 2019), ya que el 58% de los viajeros de negocios añade uno o dos días a sus viajes para aprovechar su visita, siendo las compras, los eventos deportivos y culturales, la gastronomía local y la visita de los puntos turísticos del destino los aspectos más demandados por este perfil.

Ahora bien, ¿está Córdoba preparada para acoger grandes congresos y reuniones de negocios? Genoveva Millán considera que «depende de qué tipos de eventos tengamos, pues tras el covid el turismo de convenciones ha cambiado, ya que ha habido un aumento en el uso de las nuevas tecnologías como alternativas a los eventos presenciales, desarrollándose muchos de ellos virtuales». Estos exigen poca infraestructura y la presencia del turista es prácticamente nula, de modo que «habría que abogar por eventos presenciales». En ese caso, «a Córdoba todavía le queda mucho por hacer, mientras se crean las infraestructuras necesarias se pueden realizar congresos/eventos mixtos presenciales y virtuales, donde la derrama económica que dejaría para la ciudad sería buena, pero si es presencial se generaría todavía más riqueza para la ciudad».  

Si hablamos de grandes eventos presenciales, Córdoba «no estaría preparada, pues no basta con tener el Palacio de Congresos y el nuevo Centro de Exposiciones, Ferias y Congresos, hace falta mejorar el transporte público y tener hoteles de gran capacidad», precisa Genoveva Millán.

Aunque Córdoba tiene un gran potencial para ser un destino de turismo MICE, todavía no se ha consolidado. Según la ICCA (International Congress and Convention Association), en el año 2019 se realizaron 21.000 congresos y reuniones a nivel internacional, siendo las cinco ciudades con más congresos a nivel mundial París: 237 congresos; Lisboa: 190 congresos;  Berlín: 176 congresos; Barcelona: 156 congresos y Madrid: 154 congresos. Sin embargo, Córdoba y, según la memoria del Palacio de Congresos, para ese periodo de tiempo solo se realizaron ocho, lo que indica que estamos todavía muy por debajo en la escala de ciudades como destino de turismo MICE.

Los expertos también vinculan las decisiones políticas con la vitalidad de este tipo de turismo. La profesora indica que «una decisión política puede atraer o desincentivar el turismo MICE, debe de haber una gestión coordinada entre las instituciones publicas y privadas». Es decir, todos los agentes implicados en el sector del turismo MICE deben de participar para crear un plan de gestión, pues se debe hacer una planificación a largo plazo de Córdoba como destino seguro de turismo MICE, independientemente del partido político que se encuentre gobernando en cada momento, y crear una marca que identifique a Córdoba en los mercados internacionales como un destino que cubra todas las expectativas y necesidades que el turista necesita. 

Sea como fuere, se trata de una buena salida a la crisis la recuperación del turismo MICE. Por supuesto, siempre que los eventos sean presenciales, ya que uno de cada cuatro turistas viaja por negocios, y si se realizan muchos eventos en la ciudad esto generaría puestos de trabajo y eso es riqueza para Córdoba.