Diario Córdoba

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CESTA DE LA COMPRA

Los precios estables, la gran ventaja de los productos locales

Eliminar pasos en la distribución permite ofrecer alimentos a un valor más ajustado | La producción de temporada y una compra más frecuente ayudan al ahorro

Antonio Rodríguez, propietario de la tienda La Despensa, donde vende productos ecológicos y de cercanía. Francisco González

La subida generalizada de precios se deja ver, de manera especial, en la cesta de la compra. Los productos de primera necesidad se han encarecido significativamente y eso anima a buscar alternativas que favorezcan en lo posible al bolsillo. Entre las distintas cadenas de alimentación hay diferencias, céntimo arriba céntimo abajo, todas ellas bajo el paraguas de la inflación. Pero, ¿qué ocurre si se opta por comprar directamente al productor (algo que, aunque posible, no siempre es fácil) o en el comercio de proximidad donde se venden productos de los denominados kilómetro cero? La respuesta es que, en estos casos, los precios de los productos se mantienen constantes, sin fluctuaciones, a lo largo del año o de la estación (si son de temporada), lo que asegura al cliente una compra sin sorpresas repentinas. 

Eco Córdoba, Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Productos Ecológicos de Córdoba, se muestra a favor del canal corto de comercialización, apostando por el pequeño comercio y la hostelería local como alternativa real a los grandes grupos de distribución. Así lo explica Álvaro Fuentes Guerra, técnico de esta asociación, quien subraya que «intentamos potenciar el trato directo con el productor». Todo ese ciclo desde que se produce el alimento hasta que llega a la gran distribución tiene un sinfín de pasos que son los que van encareciendo el producto. «De ahí que nosotros pongamos tanto en valor los productores locales porque de alguna manera estamos acabando con todos esos pasos y reduciendo, en definitiva, costes» argumenta.

Alimentos en venta en La Despensa, tienda de comercio ecológico. Francisco González

Las grandes cadenas de distribución alimentaria tienen unas políticas de suministro ligadas a grandes cantidades, lo que hace difícil esa conexión con una huerta o un ganadero de nuestra provincia. De ahí que, tal y como indica Fuentes Guerra, «recomendemos acudir a las tiendas más pequeñas, primero porque tienen acceso a un producto cercano y, segundo, porque, además, puede estar blindado en precio». Un ejemplo de ello se puede encontrar en Subbética Ecológica, una asociación que aglutina a productores de la zona de Cabra y que normalmente fija unos precios para todo el año, intentando evitar fluctuaciones en los mismos. 

Los productos de temporada pueden ofrecer también precios más competitivos, por lo que optar por comprar con más frecuencia y cantidades más pequeñas de este tipo de producción, alejándose de los grandes avituallamientos a los que se recurrió especialmente durante la pandemia, ayuda a reducir el gasto a la vez que se contribuye a evitar el desperdicio alimentario. Para Álvaro Fuentes Guerra, el quid de todo esto radica en «volver a lo de antes, a la compra de barrio, siempre que se pueda por supuesto, a los productos de cercanía y así de paso dejamos aparcado el coche que al final también es un gasto».

Alimentos en venta en La Despensa, tienda de comercio ecológico. Francisco González

Antonio Rodríguez es el propietario de La Despensa, un comercio donde se pueden adquirir productos ecológicos de kilómetro cero. Admite que, a pesar del escenario de incertidumbre en el que nos asentamos, la venta en su negocio se ha mantenido respecto a otros años, «creo que debido precisamente a esos productos locales que no han subido (de precio), se mantienen estables». Según Rodríguez, que también es presidente de Eco Córdoba, cuando los precios suben tanto es porque hay muchos intermediarios que acaban inflando el valor real del producto. «Mi experiencia es que comprando directamente al productor o en su caso a un intermediario, pero solo uno, porque cuando el productor está cerca es él mismo quien trae su producto a la tienda, los precios no suben tanto. Para mí la clave está en aprovisionarse de alimentos de kilómetro cero y a ser posible, de temporada». Respecto a la creencia de que los productos ecológicos son más caros, apunta que quizás lo sean en algunos casos, si bien ahora «se están equiparando los precios en convencional con ecológico e incluso puede darse el caso de que sea más barato». 

Isabel León se dedica a la venta ambulante. A su juicio, prescindir de intermediarios no es algo tan asequible, a no ser que se vaya directamente a la huerta, pero «lamentablemente hoy día hay pocos hortelanos, o para vender leche, hay que ir a un mayorista a comprarla, no es como antiguamente que se iba directamente a la lechería». Ella tiene un puesto de fruta y verdura, que compra en Mercacórdoba. «Allí ya me estoy topando con un eslabón en esa cadena de distribución», indica, si bien su «suerte» es que sus tíos tienen un huerto y en el puesto vende los productos que van recolectando. «Esto me permite, por ejemplo, que la judía verde, que es de temporada, está en la lonja entre cuatro y seis euros y yo puedo venderlas bastante más baratas porque son las de mi tío, pero eso, como te digo, no es lo habitual», explica. 

Alimentos en venta en La Despensa, tienda de comercio ecológico. Francisco González

En la Granja Casanueva se dedican la producción de huevos camperos (código 1). Las 6.000 gallinas que tienen les permiten una producción tal que, además de la venta a domicilio y al sector de restauración, les venden a mayoristas. En este caso, la subida de precio del pienso con el que alimentan a los animales, trigo y maíz esencialmente, y los costes del suministro eléctrico complican el tema del precio, intentando no repercutir en el precio final. No obstante, como señalan desde la granja, «ofrecemos un producto fresco, cogido en el día y un servicio puerta a puerta, lo que supone un valor añadido al producto cuya calidad queda avalada en el momento en el que lo pruebas». 

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