Cinco profesionales que fueron artífices de una gran labor sanitaria y urbanística en Córdoba durante los siglos XX y XXI tienen desde este lunes su calle en la capital cordobesa. Las calles están dedicadas a la enfermera Nanda Casado Salinas, al médico Manuel Barragán Solís y a los ingenieros Antonio Valdenebro de la Cerda, Juan Chastang Marín y Antonio González de Andrés.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, junto a otras autoridades y familiares de los titulares de las cinco nuevas calles han participado en la inauguración de unas vías que se ubican en el nuevo barrio de Chinales, en los terrenos que ocupaba la fábrica de Baldomero Moreno, junto a Valdeolleros, un lugar en el que se mezclan la innovación y la historia de la ciudad. La decisión de dedicar estas cinco calles a estas personalidades fue aprobada en el consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo en noviembre del año pasado.
Durante el acto, el alcalde ha hecho mención a la valía de cada uno de estos ciudadanos ejemplares. Las calles que llevan el nombre de Nanda Casado y Manuel Barragán serán recordadas por el hecho de que estos dos profesionales de la sanidad pública murieron como consecuencia de la pandemia del coronavirus, siendo Barragán el primer médico de Andalucía y segundo de España en perder la vida por este motivo y Casado fue la primera enfermera en Córdoba que murió de covid.
Manuel Barragán da también nombre al centro de salud de Levante Sur, que había sido su último destino, mientras que un cuadro de Nanda Casado se encuentra en el centro de salud Carlos Castilla del Pino, en el que trabajaba, como motivo de recuerdo a su labor.
Por su parte, la calle dedicada a Juan Chastang rinde memoria al que fue jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, gerente Emacsa y creador de la presa de San Rafael de Navallana, de la estación depuradora de La Golondrina o de las obras para mejorar la defensa del Guadalquivir frente a crecidas.
Igualmente han sido muy emotivas las inauguraciones de las calles dedicadas a Antonio González de Andrés y Antonio Valdenebro de la Cerda. Antonio González de Andrés fue jefe de Mantenimiento y Proyectos del área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba y responsable de la realización de obras y mejoras en unas 320 vías, al margen de otras múltiples funciones relacionadas con otras administraciones.
Y Antonio Valdenebro, sevillano de nacimiento pero cordobés de adopción, fue ingeniero municipal, responsable de movilidad y tráfico y jefe del departamento de Accesibilidad y Planificación del Ayuntamiento de Córdoba. Fue el padre del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y del plan de accesibilidad al casco histórico de Córdoba.