Córdoba se convierte en el epicentro de la arquitectura floral durante el mes de octubre con una nueva edición, la quinta, del Festival Flora 2022, que se celebra del 17 al 27 de octubre, con cinco artistas y cinco escenarios como protagonistas.

Estos son los creadores que presentarán sus propuestas este año en Córdoba.

Maurice Harris (Estados Unidos)

Maurice Harris es una estrella en el arte de la arquitectura floral. Su cartera de clientes incluye algunos de los nombres más importantes de Hollywood, así como marcas de primer nivel como Louis Vuitton, Opening Ceremony, Dior, Nike, Gucci, The Row, Valentino o Dolce & Gabbana.

Harris posee ese tipo de carisma y fuerza característicos de las estrellas, algo que sabe contagiar en cada una de sus creaciones, que suelen destacarse por ser una explosión de color y exceso. El sentido del humor, la artesanía y su dedicación a comunidades a menudo marginadas como la afroamericana y la LGTBI acompañan la forma y el fondo de sus obras.

Expondrá su creación en el Museo Arqueológico de Córdoba.

Maurice Harris, artista floral californiano que participará en Flora 2022 en Córdoba.

Cordero Atelier (España)

Sara Uriarte es, por varias razones, una rara avis en el mundo del arte floral. Tras el estudio creativo que capitanea –Cordero Atelier, dedicado a la dirección de arte con una mirada particular e inquieta sobre el arte floral– se encuentra la pasión de Sara por las flores, algo que no empezó en un jardín, sino en el laboratorio: farmacéutica de formación, aprendió pronto que toda característica que identifica a una especie está dotada de una función específica y perfecta dentro de un entorno.

En los proyectos de Cordero Atelier hay también una fuerte inclinación hacia la arquitectura y lo escultórico. El estudio de formas y estructuras sorprendentes es una constante en sus trabajos, en los que la botánica juega a crear un ecosistema donde cada elemento cumple su papel, en un aparente desorden.

Expondrá su creación en el Palacio de Viana.

Sara Uriarte, de Cordero Atelier retrato

Yuji Kobayashi (Japón)

Una de las características ineludibles de todo gran artista es lograr un estilo personal: Yuji Kobayashi, con su radical aproximación a las flores y las plantas, lo encontró hace tiempo. Pocos creadores florales pueden presumir de ser tan fácilmente reconocibles como el japonés, con ese “verde geométrico” que le obsesiona y da nombre a su estudio: Geometric Green.

Kobayashi proyecta en su imaginación formas imposibles para la naturaleza, y consigue hacerlas realidad gracias a un trabajo de diseño y arquitectura sorprendente y meticuloso. Sus creaciones no se funden con el espacio que las rodea: juegan con él desde el contraste y el particular diálogo que establecen la línea recta con la curva, la simetría con la aleatoriedad. Él mismo ha declarado que le inspira más la arquitectura que la floristería tradicional. Cualquiera de sus trabajos lo corrobora.

Expondrá su creación en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral.

Yuji Kobayashi

Emma Weaver (Reino Unido)

Weaver se define a sí misma como una escultora que trabaja en esa particular intersección entre la horticultura, el diseño de espacios y el arte floral. Educada en la Central Saint Martins de Londres, una de las escuelas de artes más conocidas del mundo, en su mochila de conocimientos lleva también la escenografía y la moda. Todo ese pasado acabó llevándola hasta un elemento clave en todos sus trabajos, las flores, a las que se acerca de una manera muy personal.

En su obra nos hace plantearnos qué significa realmente el buen gusto. ¿Por qué ciertas flores y combinaciones de colores se consideran inaceptables, pasadas de moda o, simplemente, de mal gusto? Inconformista, poco ortodoxa y fanática del “más es más”, en sus instalaciones   florales todo choca –los colores, las texturas, la escala–, pero siempre con una intención.

Expondrá su creación en el Patio Barroco de la Diputación de Córdoba.

Emma Weaver

KOKON (España)

KOKON, el proyecto personal de la artista María Eugenia Diego, nos hace replantearnos a través de sus trabajos cómo nos relacionamos los seres humanos con lo bello y la naturaleza: “Son parte inherente a nuestro ser, nos hacen mucho bien y mucha falta”, como cuenta ella misma, “especialmente en las ciudades”. Para ello, eleva el uso de lo vegetal a la creación de espacios, para una mayor conexión y experiencia con el espectador. No es casual que María Eugenia Diego sea arquitecta: su dominio y preocupación sobre los lugares en los que interviene es evidente.

Gusta KOKON a menudo de trabajar con elementos naturales poco comunes en los arreglos florales clásicos, más cercanos a la producción textil o a la artesanía, como pueden ser el lino o el esparto. Con precisión y delicadeza, la artista logra resultados exquisitos partiendo de materiales en apariencia rudos.

Expondrá su creación en el Palacio de Orive.

María Eugenia Diego, KOKON