CRÓNICA POLÍTICA

A desalambrar

La Audiencia Provincial condena a un hombre armado con unos alicates | El Gobierno central presenta sus PGE para Córdoba y los partidos se pertrechan de sales de frutas

Presentación del espectáculo 8 En la imagen, Felype de Lima, Isabel Albás, José María Bellido y Vicente Roig.

Presentación del espectáculo 8 En la imagen, Felype de Lima, Isabel Albás, José María Bellido y Vicente Roig. / O. BARRIONUEVO

Irina Marzo

Irina Marzo

Casi la mitad de los caminos públicos de Córdoba están cerrados al paso y no pueden ser transitados porque propietarios particulares de fincas o viviendas anexas lo impiden (por la cara). Esta semana, la Audiencia Provincial ha condenado a un ciudadano por cortar un alambre que impedía el tránsito por el camino del Bañuelo, un sendero de la Sierra de Córdoba. La circunstancia es la misma que si, pongamos por caso, a un ciudadano le diera por vallar la calle Cruz Conde a la altura del Churros Bar Marta, y a otro le diera por quitar el candado al grito (loco) de «la calle es de todos». Una quijotada que el juzgador ha zanjado condenando al de los alicates y no al Ayuntamiento que tiene la obligación de velar por que esos caminos o la calle Cruz Conde permanezcan abiertos al paso de todos y no sean el recreo particular de un puñado de señores propietarios.

Se da la circunstancia de que en marzo se aprobó, y por unanimidad, una moción en la que el gobierno local se comprometió a la actualización del catálogo de caminos públicos y a restablecer la propiedad pública de varios de ellos (el del Bañuelo incluido), cosa que a todas luces no se ha hecho aún. Y es que no se escandalicen pero, a veces, muchas veces, más de cuatro veces, pasa que las mociones que aprueba el Pleno de Córdoba no se cumplen. Así de simple y, ojo, ha pasado en todas las corporaciones, no se vayan a creer. Cierto es que las mociones no son actos administrativos propiamente dichos, es decir, que no son vinculantes, pero no menos cierto es que la preparación de las propuestas por parte de los grupos municipales, su debate en el pleno y, llegado el caso, su aprobación tienen un coste para el contribuyente que bien podría amortizarse si quiera con un amago de cumplimiento. (El coste psicológico que para ciudadanos y periodistas que asisten a las sesiones tienen los debates de dichas mociones se abordará en otra crónica).

Por cierto que la semana que viene habrá pleno (8 mociones, 8 incluidas) y se prevé aprobar la ordenanza de movilidad, que pondrá orden circulatorio en la ciudad después de la proliferación de bicicletas y la aparición de patinetes eléctricos y demás vehículos de movilidad individual.

La semana, por lo demás, ha contado con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que consignan inversiones para Córdoba cercanas a los 170 millones de cara a 2023. Comprenderá el lector que el análisis de la cifra, que es un 20% superior a la del año pasado, ha hecho correr ríos de tinta china y que todos han barrido para su partido. Así, si les digo que alguien dijo que las cuentas suponen «más inversión con rostro humano» y que «hay que sacar pecho» con ellas sabrán que ese alguien es del PSOE; y que si algún otro las calificó de «decepcionantes» y de «desprecio» para Córdoba bien podría ser del Partido Popular. Se salió del patrón la alcaldesa de Almodóvar, Sierra Luque, que, pese a ser de IU (coalición integrada en Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno central), dijo sin más preámbulo que la inversión prevista para el tren de la Vega es «un anuncio electoralista de cara a las próximas municipales». Ahí queda eso.

Sobre las municipales decirle que todos los partidos, todos (los que están callados, peor), están en plena efervescencia electoral y preparando la sal de frutas sabor lima limón para el ardor de estómago. Vienen buenos tiempos para los vendedores y afiladores de cuchillos y navajas de Albacete. Empezando por el PSOE, que a este paso va a tener más precandidatos a las primarias que afiliados en la capital (rompió el hielo la concejala Carmen Victoria Campos y se ha revolucionado todo el personal); pasando por Cs y Podemos, aún sin candidato y encima sin dirección provincial, y terminando por el PP, que ordenará cambios orgánicos en los próximos días para ponerse ya en modo urna.

Terminaremos con una buena noticia que llega después de tres años de espera y un rosario de problemas administrativos: la puesta en marcha el próximo 24 de noviembre del nuevo espectáculo nocturno del Alcázar de los Reyes Cristianos. Se llama Raíces y tiene pintaza. Crucemos los dedos. ¿Se imaginan que sale bien?

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents