La terminal del aeropuerto de Córdoba estará reformada a finales de este mes. Esas son, al menos, las previsiones de la empresa estatal AENA, que asegura que ya está terminando el proyecto de remodelación del edificio de viajeros y que «estará listo a finales de este mes de octubre». Estas obras son importantes porque con ellas el edificio de pasajeros triplica su capacidad, de forma que en él se podrán atender a 100.000 viajeros al año.
Pese a las actuaciones realizadas desde que se amplió la pista hace más de una década, sigue sin haber aerolíneas que se muestren dispuestas a operar con vuelos regulares de viajeros en el aeropuerto de Córdoba. Según fuentes de AENA, «sigue habiendo interés por las instalaciones, pero no una propuesta en firme oficial». Aunque la reforma de la terminal es importante, queda un paso más, la carta de aproximación. Los expertos consultados aseguran que la posibilidad que ofrece la carta de aproximación, que tramita Enaire desde hace años, para vuelos instrumentales será fundamental para que alguna aerolínea acabe por animarse.
Para que ese sistema pendiente sea una realidad en el aeropuerto todavía no hay fecha, aunque las previsiones son que en el 2023 se produzca la implantación de los procedimientos necesarios para que los vuelos puedan realizar la aproximación instrumental al aeropuerto. La Comisión Interministerial que conforman el Ministerio de Defensa y el de Transporte (Cidetma) aprobó en julio los procedimientos de vuelo de salida, llegada y aproximación por las dos cabeceras de la pista. Pasado este trámite, Enaire, que es responsable de la gestión del espacio aéreo en la aproximación al aeropuerto, y Ferronats, que es la empresa proveedora del servicio AFIS en la torre de control, deben realizar un estudio de seguridad en coordinación con la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Además, hace falta un estudio medioambiental, en el que trabajan Enaire y AENA, que ha de contar con la resolución favorable del Ministerio de Transición Ecológica.
Pese a estos pasos que acercan la carta de aproximación al aeropuerto, hay que tener en cuenta que las circunstancias económicas no son las más propicias. Según las fuentes consultadas, ya hay aerolíneas que han avisado de la incertidumbre reinante.
La reforma de la terminal de viajeros se inició en junio del año pasado con un presupuesto de 1,3 millones y un plazo de ejecución de once meses que se sobrepasó por imprevistos surgidos durante las obras.
Fuentes de AENA explican a este periódico que en estos momentos los trabajos se centran en el despliegue de instalaciones eléctricas, en remates de la obra civil, en la reubicación del filtro de seguridad, en la colocación de señalización y en la terminación de tres aseos en la zona de embarque. Los trabajos se dividieron en dos fases. La primera se desarrolló entre junio del 2021 y mayo del 2022 y estuvo centrada en impermeabilizar, cambiar carteles identificativos y en reformar la planta superior y algunas dependencias de la baja. Después, de junio de este año hasta ahora la adjudicataria ha trabajado en la instalación del ascensor, en adecuar la zona de llegadas y recogida de equipajes, en ampliar la zona de embarque, en la mejora del espacio de facturación y en la ampliación de la red de hidrantes.
Con estas obras la zona de facturación contará con un segundo mostrador; la de embarque, con el doble de superficie; y la de recogida de equipajes, con una sala con hipódromo. La primera planta se ha remodelado para acoger el Centro de Coordinación Aeropuertaria y la oficina meteorológica y se han renovado el resto de elementos de la terminal.
Desde la ampliación de la pista, el aeropuerto ha incorporado el sistema AFIS y los vuelos nocturnos.
