Antonio Mata Varona, vecino de Montemayor de 74 años, acaba de nacer por tercera vez. Hace diez años sobrevivió a una muerte súbita y desde entonces, aunque se encuentra bien, recibe tratamiento por una arritmia.
El miércoles de la semana pasada, cuando estaba en casa junto a su mujer, se empezó a marear y a perder fuerza en la parte izquierda del cuerpo porque estaba sufriendo un ictus. Su familia avisó al 112 y el médico de su pueblo que lo atendió de urgencias lo derivó al hospital Reina Sofía.
En este centro fue atendido por profesionales de Neurología y Neurorradiología, beneficiándose entre otros avances, del nuevo quirófano biplano para el abordaje de patologías neurovasculares, como la que Antonio había sufrido.
Gracias a la rápida intervención y a la tecnología que acaba de incorporar el Reina Sofía, apenas un día después, Antonio ya estaba recuperado y sin secuelas, como reflejaron las pruebas que le efectuaron. El alta se la dieron a este paciente el domingo en el hospital Cruz Roja, centro al que fue derivado por tener seguro privado.