La Junta de Andalucía dejará de recaudar en torno a seis millones de euros en Córdoba después de suprimir el impuesto de Patrimonio, de acuerdo con los ingresos generados por este gravamen en la provincia el año pasado. La información de la Consejería de Hacienda señala que los cordobeses abonaron 6,2 millones de euros por este concepto en el 2021, un importe que representó un incremento del 13% en comparación con lo obtenido en el 2020. Sin embargo, apenas aporta el 4% de los 154 millones de euros recaudados por la Administración autonómica en la provincia. Hasta el pasado mes de junio, la Junta ingresó 199.337 euros por este impuesto en Córdoba, lo que supuso un aumento anual del 14%.
En Andalucía, el impuesto sobre el Patrimonio reportó unos ingresos próximos a los 110 millones de euros el año pasado, un 20% más que en el ejercicio precedente, pero solo una pequeña parte de los 3.099 millones ingresados por la Junta en tributos de gestión propia. Durante el primer semestre del 2022, este gravamen supuso una aportación de 3,2 millones de euros en la comunidad autónoma, un 71% menos en tasa anual.
Gabriel Pérez Alcalá, profesor de Política Económica y rector de la Universidad Loyola Andalucía, valora que la decisión de suprimir el impuesto del Patrimonio en Andalucía «es más un mensaje de que quieren bajar los impuestos que algo que vaya a tener impacto ni en las cuentas públicas ni en la inversión», y explica que «es un mensaje que quiere lanzar el Gobierno del presidente Moreno, que en mi opinión va en la dirección correcta». Así, señala que «el impuesto de Patrimonio es muy residual dentro del conjunto del sistema impositivo» y recuerda que «los tres grandes impuestos en España son el de la Renta de las Personas Físicas, el IVA y las cotizaciones sociales». Consultado por el efecto de la supresión en la provincia, Pérez Alcalá destaca que «la mayoría de los grandes patrimonios de origen cordobés están radicados en Madrid desde hace mucho tiempo».
