El quinto taller tecnológico de la BLET (Base Logística del Ejército de Tierra), con el título Hacia la logística predictiva. La BLET tractora del modelo, se celebró, al igual que el segundo, en el Rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO) este martes, un «proyecto», el de la base logística del Ejército de Tierra General Varela, «muy importante por su valor transformador», según manifestó María Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Defensa, en el acto de presentación del taller, en el que también recordó que la BLET «supone un reto que va a requerir sumar y aunar sinergias», recordando el aporte económico que realizará Defensa, en torno a los 350 millones de euros, o los puestos de trabajo que necesitará la instalación. Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general Amador Enseñat, aseguró que la BLET «es un sueño que vamos haciendo realidad gracias a la colaboración de todas las administraciones, las empresas y la universidad», mientras que el jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército, general García y García de las Hijas resaltó que el de la base logística General Varela, no era solo una infraestructura, sino también un proyecto tecnológico. Finalmente, el rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo, puso en valor la relación existente desde hace muchos años entre la UCO y el Ejército de Tierra, que «continuará y potenciará» con el nuevo equipo de gobierno de la universidad cordobesa.
Dentro del taller, el general Ruiz Alonso reiteró la fecha para la completa instalación de la BLET, a finales del 2027 y recordó que antes del final de este año se firmará entre las diversas administraciones el convenio marco de colaboración para la construcción e instalación de la base logística en el polígono de La Rinconada.
Uno de los aspectos más llamativos del taller se centro en el valor geopolítico y militar que tendrá la BLET. Para ello, el teniente general Lanchares, segundo jefe del Cuartel General del Mando de la Fuerza Conjunta Aliada en Brunssum (Países Bajos), resaltó que la BLET de Córdoba será «uno de los nodos de refuerzo y sostenimiento de la OTAN», ya que «la posición de Córdoba en la Península Ibérica» le permitirá «enlazar con otros recursos, como son las bases de Morón, Rota o Torrejón», por lo que entiende que «si unimos esas comunicaciones buenas que hay en España» por vía terrestre y ferrocarril, la creación de la BLET sería «una constatación evidente de que el proyecto, desde el punto de vista militar, puede engarzar con otras» para el sostenimiento estratégico de la OTAN. Asimismo, el teniente general Lanchares valoró que la BLET de Córdoba, tanto por su nivel como por su situación estratégica, será un «nodo de colaboración, tanto con otros ejércitos, como el de aire y el naval, como con otros países, principalmente, Italia, Portugal y Francia».
Asimismo, el general Ruiz Alonso respondió a una de las preguntas sobre la interconexión de los distintos hubs logísticos que habrá no solo en España, sino también en Europa. «Ya existe comunicación, desde el punto de vista militar, con las bases de Morón, Torrejón o la naval de Rota, ahora mismo hay una base y, sobre esa base hay que ampliar más» el desarrollo de comunicaciones, aunque admitió que en esas comunicaciones, sobre todo el ferrocarril, «no costaría mucho» que entraran en la misma base logística de La Rinconada.
Por otra parte, el taller en sí estuvo dedicado principalmente a los aspectos más técnicos del silpre, o sistema de logística predictiva en el que se quiere basar la tecnología de la BLET General Varela, tal y como ya se puso de manifiesto allá por el tercer taller tecnológico, celebrado en el Inta. La creación de los gemelos digitales o la importancia que puede tener el 5G o la inteligencia artificial, entre otros aspectos técnicos, se pusieron en valor durante el quinto taller.
En cualquier caso, el silpre no es sino una evolución de un sistema que nació, precisamente, en Córdoba, en el seno de la Universidad de Córdoba (UCO) y su colaboración constante con el CMVR número 2 de El Higuerón: el manpredic, que suponía el desarrollo de un sistema de monitorización específico para las correspondientes plataformas terrestres, el desarrollo de modelos de diagnóstico basados en la aplicación de técnicas de análisis de datos y, asimismo, el desarrollo de un sistema informático que, haciendo uso de los modelos obtenidos y de la información proporcionada en tiempo real por el sistema de toma de datos y el resto de las fuentes de datos, genera diagnósticos que son utilizados como asistencia a la toma decisiones en materia de mantenimiento de vehículos.
