La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Córdoba ha declarado este lunes la caducidad del procedimiento para la resolución del contrato de la obra de restauración del convento de Regina, un proyecto que se licitó en marzo del 2018 por más de medio millón de euros (dentro del Plan Turístico de Grandes Ciudades) y que nunca llegó a hacerse.
De nuevo, porque no es la primera vez que pasa, ha caducado el procedimiento de resolución del contrato por «incumplimiento del contratista» y la junta de gobierno, además de declarar la caducidad, también ha dado el visto bueno a un nuevo expediente de resolución.
Según fuentes municipales, el expediente ha caducado porque es un trámite «farragoso» y «complicado» y ha habido informes que no se han llegado a poner encima de la mesa. A esto se le suma que la empresa adjudicataria (que renunció a hacer la obra un día después de que se le fuera concedida) también presentó su propia resolución de contrato, que no fue aceptada por el Ayuntamiento. La empresa acudió a los tribunales, que tampoco le dieron la razón y ahora ha presentado un recurso.
Han pasado, por lo tanto, más de cuatro años desde que se iniciara la contratación del proyecto, que nunca ha llegado a ver la luz. El Ayuntamiento ya ha anunciado este año que rescata el proyecto, ya fuera, obviamente, el Plan de Grandes Ciudades, que dependía de la financiación de la Junta y también del Ministerio de Cultura a través del 1% cultural.
Este «proyecto maldito», como lo ha llegado a calificar el alcalde, José María Bellido, pretendía recuperar el convento de Regina Coeli, un edificio del siglo XVI que se encuentra en estado de ruina y abandonado.
