El Teléfono de la Esperanza ha puesto en marcha una campaña de sensibilización coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra este 10 de septiembre, ante el aumento de las muertes por suicidio y de las peticiones de ayuda que reciben en su servicio, de lo que se desprende, aseguran, que "por fin, empezamos a romper el tabú en torno a esta trágica realidad". En este día, han organizado en toda España actividades artísticas, deportivas y la creación de la plataforma Hagamos un Plan, que en Córdoba se visibilizará con una mesa informativa instalada en Ronda de los Tejares. Esta jornada pretende dar voz a un importante problema de salud pública y animar a la ciudadanía a colaborar dejando su “motivo para vivir” por escrito y a través de Radio Intimidad que colaborará con el voluntariado del Teléfono de la Esperanza.

Para los responsables del teléfono, la pandemia ha puesto en el foco la salud mental y la importancia de cuidarla en todas las fases de la vida. "Las entidades que llevamos tiempo trabajando en la prevención del suicidio ponemos mucho esfuerzo en sensibilizar a la población acerca de esta realidad presente detrás de un fuerte tabú. Y por fin se empieza a visibilizar, se empieza a hablar de ello en la televisión, en los centros educativos, en la calle, en las casas y en las instituciones públicas".

Los últimos datos aportados por el INE suman 3.941 muertes por suicidio en España en 2020, lo que supone un 7,4% más que en 2019 y el segundo año consecutivo de subida. Mueren por suicidio 11 personas al día. 11 vidas truncadas por un sufrimiento extremo, insoportable de vivir, y ante el que no son capaces de encontrar alternativas. 11 familias rotas por la pérdida y la impotencia de no haber podido ayudar a quien querían.

Alarmante es también la incidencia en la población joven en la que el suicidio en 2020 pasó a ser la primera causa de muerte por causas externas. Solo en ese año se contabilizaron oficialmente 300 muertes por esta causa en jóvenes de entre 15 y 29 años. Asimismo, el Teléfono de la Esperanza recibió en 2021 un total de 7.793 peticiones de ayuda relacionadas con temática suicida (6.266 casos con ideación suicida, 1.251 casos de crisis suicidas y 276 suicidios en curso). Y los datos de 2022 ya apuntan a un incremento, habiendo recibido durante el primer semestre un total de 4.553 peticiones de ayuda por temática suicida, frente a las 3.412 peticiones recibidas en el mismo periodo de 2021.

En este contexto, reclaman un Plan Nacional de Prevención de Suicidio, ya que hasta la fecha España cuenta con planes autonómicos en algunas comunidades, pero carece de un Plan Nacional que genere un marco común en el que se integren y desarrollen los planes autonómicos, con dotación presupuestaria suficiente para su puesta en ejecución.

Peticiones de ayuda de los jóvenes

En paralelo al incremento de la conducta suicida en población joven que se viene observando en los últimos años en nuestro país, también en el Teléfono de la Esperanza han aumentado las peticiones de ayuda de menores de 25 años, con 727 peticiones en el primer semestre de 2022 frente a las 565 del mismo periodo el año anterior. Para hacer más accesible sus servicios a esta población joven, esta asociación puso en marcha en primavera una prueba piloto para ofrecer orientación mediante chat, medio con el que esta franja de edad está más familiarizado. Desde su puesta en marcha en febrero de 2022 hasta finales de junio se ha atendido en el chat a 519 personas, de las cuales 225 eran menores de 25 años. La entidad trabaja ahora en mejorar este nuevo servicio, ampliando el número de personas voluntarias formadas que pueden atenderlo y ampliando el horario de atención para poder dar respuesta a todas las demandas que les llegan.

Hay un hecho muy positivo en este aumento de peticiones de ayuda ya que, todas esas personas en medio de su difícil situación buscaron ayuda, alguien con quien hablar, una mano a la que agarrarse, y este es el primer paso, fundamental, para poder superar una crisis suicida. Porque el suicidio, en muchas ocasiones, se puede prevenir. Esta prevención pasa por la información y la sensibilización de la población, la formación de grupos claves para la detección e intervención, la atención inmediata de las personas con conducta suicida, la atención a familiares y personas allegadas y la coordinación de todos los dispositivos de ayuda.

Teléfono 024

El 10 de mayo de este año el Ministerio de Sanidad puso en marcha el teléfono 024, una línea de atención telefónica para la conducta suicida, en cuyo balance de actividad se informó de que en sus cuatro primeros meses de funcionamiento recibió más de 34.000 llamadas.

El actual 024 ofrece una primera atención de detección y derivación a recursos especializados, como pueden ser los servicios de emergencia en situaciones de suicidio en curso, los servicios de atención primaria (para ser nuevamente derivados a atención psicológica) o a organizaciones como el propio Teléfono de la Esperanza, donde han recibido también multitud de derivaciones desde el 024. Sin embargo, consideran que "este servicio de detección y derivación es insuficiente si no va acompañado de una ampliación y mejora de los recursos de atención posterior, recursos que hoy por hoy son insuficientes para hacer frente a la demanda y que, al recibir un aumento de solicitudes de ayuda, en muchas comunidades se encuentran actualmente colapsados".