Diario Córdoba

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MEMORIA HISTÓRICA

En el cementerio de San Rafael, más cerca de la gran fosa

Los especialistas de la Sociedad de Ciencias Aranzadi hallan al menos 7 cuerpos que constatarían la existencia de un lugar de enterramiento colectivo

Sondeos en el cementerio de San Rafael. A.J. GONZÁLEZ

Ya hay constatación. La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha constatado la existencia de una gran fosa común en el cementerio de San Rafael de Córdoba en la zona conocida como el cementerio civil que albergaría los cuerpos de represaliados entre 1937 y mediados de los años 40. En la actualidad, sobre la fosa hay una amplia zona con hierba rodeada de nichos, donde parece que nunca ocurrió nada. 

«En este cementerio no había muchas opciones para poder intervenir --por las numerosas transformaciones que ha sufrido-, pero se ha abierto un rayo de esperanza», afirma la arqueóloga Carmen Jiménez, que ha intervenido en todos los sondeos realizados hasta la fecha en la capital y en las catas previas que se hicieron en este camposanto en 2020. «Aquí hay indicios y debería contemplarse en el convenio para las exhumaciones de Córdoba», reflexiona. 

Los investigadores tienen menos de un mes para mover la tierra, documentar los hallazgos y volver a cerrar las catas (la actuación, impulsada por el Ayuntamiento, cuenta con una subvención de 14.700 euros de la Federación Española de Municipios y Provincias). Con tan poco margen de tiempo tratan de ir a tiro hecho basándose en la documentación de la que disponen: por un lado, las fotografías aéreas de los vuelos americanos en la Córdoba de los años 40, y por otro, la información derivada de los consejos de guerra y las fuentes orales. En cualquier caso «para saber lo que hay tienes que tocar la tierra», aseguran.  

Sondeos en el cementerio de San Rafael. A.J. GONZÁLEZ

Aranzadi ha hecho tres catas y en dos de ellas el resultado ha sido positivo. En una, junto a tierra de relleno, latas y cerámica contemporánea, han aparecido cuatro individuos varones, dos de ellos con «signos de haber sufrido una muerte violenta». 

En la tercera, han aparecido tres individuos más, también en las capas más bajas a 2,80 metros de profundidad. «Estamos intentando ver las potencialidades de la fosa, es decir, la saturación que tuvo», explica y añade que las pistas apuntan a que esta fosa pudo colmatarse y pudo sufrir movimientos posteriores en los 60.

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