Diario Córdoba

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TRATAMIENTO EMPLEADO EN REINA SOFÍA

Pacientes con artrosis de cadera logran mejorar tras recibir su propio plasma

El doctor Miguel Ángel Caracuel apunta que los resultados son «muy satisfactorios»

El especialista en Reumatología del hospital Reina Sofía Miguel Ángel Caracuel aplica el plasma a una paciente. MANUEL MURILLO

Pacientes que tienen diagnosticada artrosis de cadera han logrado mejorar los síntomas de esta patología después de recibir plasma rico en plaquetas en el hospital Reina Sofía. El especialista en Reumatología del hospital cordobés Miguel Ángel Caracuel indica que la artrosis de cadera supone un deterioro del cartílago de esta articulación y expone que, con el paso del tiempo, debido al desgaste progresivo de estos cartílagos, estos pierden grosor y textura y llegan, incluso, a desaparecer. Esto motiva que se vea afectado el correcto engranaje entre el fémur y la pelvis, que es precisamente lo que produce los síntomas de la artrosis de cadera.

«Para tratar de evitar la cirugía en el mayor número de casos posible de artrosis de cadera, en el Servicio de Reumatología del Reina Sofía hemos aplicado a 40 pacientes plasma rico en plaquetas, que es un producto que obtenemos de la sangre del propio enfermo y que persigue que los factores que producen esas plaquetas estimulen la regeneración del tejido dañado en la cadera y se frene la evolución de la artrosis», explica este especialista en Reumatología del Reina Sofía .

Este proyecto lo inició el Servicio de Reumatología hace seis meses. «Previamente seleccionamos a pacientes con artrosis de cadera que cumplían unos determinados requisitos, entre los que se encuentra que la artrosis de cadera no esté en el grado máximo que es el 4, sino que se sitúe entre el 3 y 4», expone Miguel Ángel Caracuel.

Eficacia del tratamiento

Este especialista en Reumatología resalta que el protocolo de actuación incluye que primero se extrae sangre al paciente y se analiza para descartar que pueda contener alguna infección o que pueda haber alguna alteración en la coagulación . Mediante un sistema de centrifugado se obtiene de esa sangre el plasma rico en plaquetas que se va a administrar al paciente en la cadera bajo control ecográfico. La infiltración del plasma se repite a los 15 días, pues el tratamiento consta de dos ciclos. A los pacientes que han formado parte de este estudio se le hace un seguimiento a las dos semanas, a los tres meses, al medio año y luego a los doce meses. El objetivo es comprobar qué mejoría presentan estos enfermos en cuanto al dolor, grado de movilidad en el funcionamiento de su cadera y de realización de actividades de la vida diaria.

«Los resultados preliminares, tres meses después de completar el tratamiento, han sido muy satisfactorios y ahora lo que toca es evaluar durante cuánto tiempo dura la eficacia del plasma rico en plaquetas», recalca Caracuel.

«Hasta ahora los 40 pacientes que han completado los dos ciclos no han presentado ningún efecto adverso cuando se les administró el plasma rico en plaquetas ni tampoco dolor durante la recepción del tratamiento», añade este reumatólogo.

Beneficiarios

«Sabiendo, tras los resultados en los pacientes, que el plasma rico en plaquetas, es beneficioso para determinados casos de artrosis de cadera, otro paso que vamos a dar es determinar cuáles son los mejores candidatos para recibir el tratamiento y durante cuánto tiempo la técnica es eficaz, porque lo que pretendemos es retrasar la cirugía. También perseguimos definir cuántas veces podemos repetir la técnica para lograr demorar la colocación de una prótesis, operación que es necesaria cuando la situación del paciente con esta artrosis es muy limitante», subraya Miguel Ángel Caracuel.

El plasma rico en plaquetas ya se venía usando en el Servicio de Reumatología del Reina Sofía para la artrosis de rodilla y tratamiento del deterioro de otras articulaciones. También es útil para reparar tejido dañado del corazón o del sistema nervioso.

Una patología que se diagnostica más en hombres y que no tiene aún cura

La artrosis es la enfermedad reumática más prevalente en la población cordobesa y se puede registrar en articulaciones como la cadera, rodilla o mano y en la zona cervical o lumbar. El doctor Miguel Ángel Caracuel precisa que la artrosis de cadera se diagnostica más en hombres que en mujeres, principalmente mayores, pero también hay cada vez más casos a partir de los 35 a 40 años. El síntoma fundamental de esta artrosis es el dolor aunque también aparece rigidez y deterioro de la funcionalidad de la cadera. No existe ningún tratamiento que pueda curar la artrosis, pero sí para aliviar los síntomas y retrasar la evolución.


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