El portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Córdoba, José Antonio Romero, pone en duda la rebaja fiscal anunciada por el gobierno municipal, relativiza su importancia para el contribuyente cordobés e insiste en que las bajadas de impuestos del PP solo benefician a quienes más tienen. “¿Cuántos cordobeses tienen tierras y cortijos?”, pregunta retórico el edil.
Los socialistas han tirado del hilo argumental que han defendido desde que el gobierno de José María Bellido aprobó su primera bajada de impuestos en el Ayuntamiento de Córdoba en 2019 para asegurar que es solo “una verdad a medias”, que no tiene repercusión en el bolsillo del ciudadano medio y que, sin embargo, supondrá una reducción de ingresos en la ciudad de 700.000 euros que se verá reflejada en una merma de los servicios públicos o en la falta de limpieza en la ciudad. “Con esos 700.000 euros se podría haber creado empleo de calidad, por ejemplo, en Cecosam, con un sueldo base de 39.000 euros, se podrían haber contratado a 18 o 20 personas”, ha asegurado Romero.
Por contra, los socialistas opinan que si se quiere ayudar a la clase trabajadora se debería hacer una excepción del 95% en el pago del IBI a empresas que se instalen en Córdoba para prestar servicios directamente a la base logística del Ejército; o ampliar la bonificación del 50% del IBI a todas las inversiones destinadas a las energías renovables (no limitarlas a las de autoconsumo). “Estas son medidas de bajada de impuestos que ayudarían a los ciudadanos, a la clase media y trabajadora; y no bajar 59 céntimos el sello del coche”, añade el portavoz socialista.
Desmontando la bajada del PP
En esta línea, el PSOE ha desmontado uno por uno los impuestos locales que quiere bajar el PP este año empezando por el IBI rústico que afecta “a una ínfima parte de la sociedad, a quienes tienen tierras o cortijos”. En segundo lugar, la plusvalía que favorecerá a quienes vendan un inmueble (en la venta de un piso de 200 euros supondrá 2 euros de ahorro) y por tanto, según el PSOE, beneficiará más a los grandes propietarios. Y, por último, el impuesto de vehículos de tracción mecánica, el conocido sello, que el PSOE ha calculado que bajará unos 59 céntimos en un recibo medio (un Ford Focus ha puesto de ejemplo).
