El Zoológico de Córdoba ha reabierto este jueves tras poner fin al brote de gripe aviar (H5N1) detectado el pasado 3 de junio. El centro de conservación de especies ha permanecido cerrado durante tres meses -dos a modo de prevención y agosto como es tradicional para limpiar y reparar las instalaciones-, en los que se ha tratado de atajar la crisis virológica y de establecer los mecanismos de prevención necesarios para que no se vuelva a producir una situación que ha costado la vida a seis individuos y ha requerido el sacrificio de varias anátidas.

Sin embargo, que no se dé un escenario similar tiene "una gran dificultad", según ha reconocido el delegado de Infraestructuras y Medio Ambiente, Antonio Álvarez. Principalmente, por un motivo. El concejal considera que la cercanía de este espacio a la ciudad y, especialmente, al río Guadalquivir aumenta la complejidad. En su momento se achacó al entorno natural cercano el posible origen del brote. Y es que, como ha explicado Álvarez, son numerosas las aves que, en libertad, se pasan por el zoo atraídas por otras especies y por la comida. Algo que se intentará "limitar en el futuro".

A la espera de la vacunación

Mientras tanto, las medidas preventivas pasan por la instalación de pediluvios en las entradas y salidas de las parcelas en las que residen los animales, por la limpieza constante, por el vaciado y limpiado de estanques o, entre otras cosas, por la esparsión de virucidas en los rincones del zoológico. Pero, sin duda, lo que supondría un antes y un después sería la inoculación de vacunas a las especies. Álvarez ha hecho hincapié en la importancia de dar este paso, pero también ha reconocido las dificultades que entraña por tener que solicitarla a la Unión Europea.

Ya el 29 de junio el delegado territorial de Agricultura, Juan Ramón Pérez, anunció que la Junta de Andalucía planeaba vacunar a todas las aves del centro de conservación de Córdoba, dando prioridad a las especies protegidas. Un proceso que, según el delegado, se canalizó a través del Ministerio de Agricultura, para llegar a Europa. Sería el organismo comunitario el que facilitaría los medios necesarios. Pero el mismo Pérez calificó el protocolo de "bastante estricto".

Por su parte, Isabel Albás, que ha acompañado este jueves a Álvarez en la reapertura del zoo, ha alabado el trabajo de los técnicos del centro en coordinación con la Junta de Andalucía. Además, ha puesto en valor este hecho porque puede suponer "un repulsivo para los turistas que vengan" a la capital. Este espacio, para la delegada de Turismo, es "un añadido más" para "ese turismo de naturaleza que tanta fortaleza tiene en nuestra ciudad". En palabras del delegado de Medio Ambiente, se trata de "una satisfacción y una alegría".

"El Zoo del futuro"

Dejando a un lado la crisis virológica atajada, Álvarez ha asegurado que el centro de conservación sigue "dando pasos hacia el futuro". En ese horizonte, se prepara un nuevo programa educativo que, según el delegado, está en licitación. Este proyecto pone el foco, especialmente, en la juventud y los niños. El propio concejal ha recordado la época en la que se podía pasar una noche en el zoo. También ha anunciado que volverán la tienda y la cafetería después de unos años cerradas. También se trabaja para la llegada de un rinoceronte asiático, que podrá verse "dentro de un año aproximadamente".

Sobre todo lo demás, el responsable de la cartera de Medio Ambiente ha destacado las labores de preservación que se ejercen en el centro. Hace poco, según ha informado, "cuatro pollos de águila imperial" fueron cuidados en el zoo para, después, pasar a un centro abierto en Cádiz y, finalmente, ser puestos en libertad.