"¿Qué se necesita para ser cordobesa?" Esta fue la curiosa pregunta que una niña de 9 años residente en Barcelona con sus padres le hizo por carta al alcalde de la ciudad, José María Bellido. El regidor compartió en su perfil de Facebook la misiva y su respuesta.

De hecho, ambos se conocieron este verano y Bellido le confirmó que "para ser cordobesa solo hay que sentirse de Córdoba". Un requisito que, de sobra, cumple la pequeña Lola, "cordobesa por los cuatro costados", explicó el alcalde tras un "agradable rato juntos" en el que le agradeció su visita a Córdoba y su cariño por la ciudad califal.

La carta de Lola no tiene desperdicio, cargada de cariño y de simpatía por Córdoba. "Tengo nueve años y medio y soy tan guapa como las chicas cordobesas", asegura orgullosa Lola, cuyo abuelo materno era de Pozoblanco. Además, sus bisabuelos paternos y su bisabuelo materno "también eran todos cordobeses".

Nunca fue tan verdadero aquel apelativo de "novena provincia" que se atribuye a Barcelona, donde miles de andaluces emigraron a mediados del pasado siglo XX para buscar una nueva vida en Cataluña al calor de la industrialización de los años 60.

El alcalde de Córdoba con la pequeña Lola y sus padres en el Ayuntamiento. FACEBOOK

"¿Se necesita un informe o una documentación para firmar? Yo siempre he querido ser cordobesa", afirma la pequeña Lola en su carta al alcalde califal. Además, como prueba de su carácter andaluz y cordobés, indica que le gusta bailar sevillanas y el flamenco.

"No sé por qué, un día le dije a mi mami que yo quería ser cordobesa", comenta la niña. Su madre, ni corta ni perezosa, le animó a mandar la carta a José María Bellido quien, después de conocerla personalmente en la sede del Ayuntamiento de Córdoba, pudo confirmar, de sobra, que Lola es tan cordobesa como cualquier pequeña nacida en Las Tendillas o en la Judería.