Ha fallecido a los 61 años de edad el sumiller cordobés Ángel González. Estaba casado con María Teresa, con la que formó una bonita familia de dos hijos, Ángel David y Armando. Ángel entró a trabajar con 17 años en el prestigioso restaurante de la Judería cordobesa El Churrasco. Posteriormente montó un negocio propio en Baena, para incorporarse de nuevo a El Churrasco hace 23 años, porque Rafael Carrillo, propietario del restaurante, lo rescató de nuevo como segundo metre. Ya cuando Rafael Madueño se jubiló, Ángel pasó a ser el metre titular de la que ha sido su casa de toda la vida.

Ángel González fue presidente y cofundador de la Asociación de Sumillers de Córdoba, y hasta este año ha sido presidente a nivel nacional. Muy ligado a la formación de personal, era un defensor a ultranza del vino Montilla-Moriles. Se marcha una persona muy importante en la empresa. Le encantaba la profesión y en su despedida de hoy han participado compañeros y excompañeros, muchos de los cuales afirmaron estar en esta profesión por Ángel, ya que él le ha inculcado el amor a esta actividad. Él decía que la sala estaba muy olvidada y la ponía en valor.  

Rafael Carrillo hijo, gerente de El Churrasco, comentó a este periódico que «Ángel era uno más de la familia, un ser muy positivo y se hacía querer con todo el mundo», además de ser un buen embajador de Córdoba en un restaurante que para él ha sido su vida. Comenta Carrillo que «Ángel era siempre muy optimista y ha conseguido que la sala estuviera siempre lo mejor posible, y lo consiguió».

En la Feria de Córdoba, el Churrasco celebró el 50 Aniversario y le entregaron un reconocimiento, ya que sumó más de 40 años en este restaurante.