La Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Córdoba han dado este miércoles la bienvenida a los 117 niños saharauis que llegaron la semana pasada a Córdoba y que han sido acogidos por familias para pasar el verano. La iniciativa parte de Acansa (Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis) y se desarrolla dentro del proyecto Vacaciones en Paz. El primero acto ha tenido lugar en la Diputación de Córdoba, donde su presidente, Antonio Ruiz, y el delegado de Cooperación al Desarrollo, Ramón Hernández, han dado la bienvenida a los pequeños.

Ruiz ha destacado que esta iniciativa "ofrece la oportunidad de una revisión médica y de conocer formas distintas de vida, de acercarlos a nuestra cultura y de vivir experiencias enriquecedoras", haciendo hincapié en "el compromiso de la Diputación con el pueblo saharaui, y la implicación y solidaridad que edición tras edición muestran las familias cordobesas". En esta misma línea, Hernández ha señalado "la solidaridad del pueblo cordobés que, con su generosidad y altruismo, está ayudando a que todos estos chicos y chicas tengan la posibilidad de pasar el duro verano del desierto en nuestra provincia".

Tras ello, los niños y niñas saharauis, junto con sus familias, han acudido al Jardín Botánico para reunirse con José María Bellido, alcalde de Córdoba. Bellido ha expresado su satisfacción por reanudar esta iniciativa tras dos años de inactividad como consecuencia de la pandemia, "dos años en los que el dinero que en un principio estaría destinado al proyecto de acogida, fue redireccionado al Sáhara para proporcionar a todos estos niños las vacunas necesarias, pudiendo así seguir colaborando a pesar de las circunstancias". El proyecto ha supuesto un coste de 101.470 euros, de los que la Diputación ha subvencionado 27.000 euros. El alcalde ha transmitido a todos los niños su orgullo por este programa y sus deseos de que "vuelvan habiendo sido felices en Córdoba durante este tiempo".

Por su parte, Ana Ramos, presidenta de Acansa, ha recordado que "estos niños vienen de un campamento de refugiados". "No podemos olvidar que llevan 47 años en el exilio por la ocupación ilegal de Marruecos. Viven sometidos en un lugar donde se violan los Derechos Humanos sistemáticamente", ha asegurado la delegada de Juventud. Para finalizar, Ramos ha mandado un mensaje conciliador y esperanzador para los niños y niñas, acompañado de un agradecimiento para los voluntarios. "Ojalá el pueblo saharaui vuelva a su tierra y estos niños nunca tengan que volver a vivir en un campamento de refugiados. Sin vosotros, a Acansa le faltarían patas para luchar por un Sáhara libre", ha manifestado.