El delegado de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Córdoba, Carlos Arce, ha presentado este jueves el informe Amurallamiento de los recursos sociales de la provincia de Córdoba por la pandemia de covid-19, que pone de relieve, entre otras conclusiones, que trabajadores de la economía sumergida y personas sin hogar han sido dos de los colectivos más golpeados por los efectos negativos de la pandemia de coronavirus.
Esta ha sido la respuesta ofrecida, de forma mayoritaria, por las 25 entidades públicas y privadas que prestan servicios sociales en la provincia y que han participado en el estudio. El 87% ha aludido al empeoramiento de las condiciones de las personas que trabajan sin estar afiliadas a la Seguridad Social, dado que en los peores momentos de la crisis sanitaria no pudieron desarrollar su actividad y tampoco han accedido a las prestaciones vinculadas a la actividad laboral. Por otra parte, el 65% de las entidades encuestadas consideran que las personas sin hogar se han visto desamparadas o han sido atendidas de manera ineficiente durante la pandemia.
Otra de las conclusiones del análisis realizado por Apdha es que en los momentos de mayor dureza de la pandemia (cuando se implantó el confinamiento y cuando las restricciones fueron más destacadas) solo el 24% de las entidades pudieron mantener su actividad en pleno funcionamiento.
A modo de resumen, Carlos Arce ha detallado que el estudio pone de relieve la existencia de "un sistema débil de por sí, que ha ido siendo carcomido a base de recortes en los últimos 15 años y que cuando se somete a situaciones de estrés, de necesidad aguda, se resiente y tiene muchísimas dificultades para dar una respuesta adecuada. De nuevo, las capas sociales más vulnerables pagan el doble o el triple que el resto de la sociedad las consecuencias de estas situaciones de mayor crisis", ha detallado. En tercer lugar, el análisis señala "el grave problema en que está empezando a convertirse la excesiva digitalización, por parte de la Administración, de las relaciones con la ciudadanía".
La digitalización, un muro
El 97% de las entidades encuestadas afirma que después de los momentos más difíciles de la pandemia de coronavirus, pese a la llegada de la nueva normalidad, han aumentado las dificultades de acceso a los recursos sociales públicos de la provincia. Entre los problemas principales, el 91% apunta la brecha digital.
Carlos Arce ha explicado que el proceso de "digitalización acelerada" en las relaciones de la Administración y la ciudadanía "ha emergido como una verdadera barrera en el acceso a los recursos sociales". Así, ha insistido en que "ha supuesto un verdadero muro digital que esta impidiendo de una forma cada vez más acentuada" no solo dar una respuesta adecuada a los ciudadanos, sino llamar a la puerta de la Administración.
El delegado provincial de Apdha ha comentado que la población que accede de forma mayoritaria a los recursos sociales tiene más dificultad para contar con dispositivos y competencias digitales. También ha lamentado que "personas que eran autónomas para realizar sus gestiones con la Administración han devenido dependientes", por lo que tienen que acudir a familiares jóvenes y a colectivos sociales para, por ejemplo, gestionar una cita con Hacienda.
Esta situación tiene lugar cuando, según el 87% de las entidades consultadas, las solicitudes de ayuda se han incrementado. Además, más de la mitad señala que existen nuevos perfiles de usuarios y el 82% destaca que han crecido exponencialmente las peticiones relacionadas con las necesidades básicas. El 80% ha impulsado programas nuevos para atender esta situación.
El 75% de los usuarios confirma el impacto en la salud mental
Apdha ha realizado el trabajo de campo de este análisis en la capital y otros 10 municipios de la provincia que tienen menos de 20.000 habitantes. De este modo, el proyecto ha contado con el apoyo financiero del Instituto Provincial de Bienestar Social. En una primera fase, se ha realizado la encuesta a las entidades y en segundo lugar, se ha entrevistado a más de 250 usuarios de servicios sociales.
La asociación subraya que el estudio "destaca el fuerte impacto" de la crisis sanitaria en la salud mental y la estabilidad emocional. Casi el 75% de las personas confirma que ha sufrido ansiedad, tristeza o sentimiento de abandono, entre otros.
Además, el 85% de los encuestados en la capital y el 65% de la provincia han tenido problemas de acceso a las administraciones y a los servicios sociales durante la pandemia. El 90% destaca el incremento de las dificultades para contactar con la Administración, la falta de formación en competencias digitales o de disponibilidad de dispositivos, y su preferencia por la atención personalizada.
Una de las conclusiones llamativas del análisis de Apdha es que apenas el 23% de los encuestados en la capital afirma haber accedido a prestaciones sociales durante la crisis sanitaria, "cuando residen en barrios especialmente golpeados por la pobreza", destaca la asociación.
