Diario Córdoba

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PATRIMONIO HISTÓRICO

El gobierno local rescata el proyecto para rehabilitar el convento Regina

La junta de gobierno local aprueba una financiación de un millón de euros para restaurar la nave de la antigua iglesia conventual y adecentar el claustro

Rafael García, José María Bellido, Salvador Fuentes, Juan Murillo y Rosa Lara, en el convento Regina. FRANCISCO GONZÁLEZ

El gobierno local rescata el proyecto para rehabilitar el convento de Regina de Córdoba, un edificio del siglo XVI que se encuentra en estado de ruina y abandonado y que ha sido objeto de numerosos proyectos fallidos de restauración por parte del Ayuntamiento de Córdoba (llegó incluso a estar licitada la obra pero la empresa constructora desistió un día después a hacer el proyecto). Quizá por ese motivo el alcalde, José María Bellido, no ha dudado en hablar de “proyecto maldito” y ni siquiera ha criticado a gobiernos anteriores. “La ciudad ha fallado en la gestión de este espacio”, ha admitido el regidor para recordar que el proyecto original para restaurar el convento Regina ha tenido que ir modificándose a lo largo de los años y ha tenido que ir cambiando las fuentes de financiación por distintas vías.

Precisamente la junta de gobierno local ha aprobado hoy el asiento contable que garantiza la financiación de este proyecto, que una vez cuenta con dinero puede sacarse ya a licitación. En este nuevo proyecto de recuperación será el Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo el que corra con los gastos de la restauración de Regina. De este modo, ha reconocido el alcalde, espera no tener problema ninguno (en el pasado, este proyecto dependió de la financiación de la Junta de Andalucía a través del Plan de Grandes Ciudades y del Ministerio de Cultura, a través del 1% cultural).

Templo Romano, un 30% más caro

El convento Regina no es el único que ha tenido problemas en la ciudad y que ha terminado varando. El Templo Romano, que también quiso financiarse con el Plan de Grandes Ciudades Turísticas de la Junta, duerme desde hace años el sueño de los justos. Ahora, el Ayuntamiento de Córdoba también quiere recuperarlo con financiación íntegramente municipal, 800.000 euros, para sacarlo adelante. El problema, ha recordado el arqueólogo municipal Juan Murillo, es el encarecimiento de los proyectos. El del Templo Romano, por ejemplo, en un 30% respecto al plan original.

En aquel caso, la ejecución se paralizó en 2019 al retirarse la empresa adjudicataria alegando el sobrecoste que le supondría la obra. La idea, ahora, es llevarla a cabo con financiación de los fondos Next Generation, explicó ayer el alcalde, José María Bellido. 

Convento Regina, una nave multiusos

El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha cifrado en 946.311 euros el presupuesto destinado para una primera intervención que consistiría básicamente en el arreglo de la nave de la antigua iglesia conventual y en la limpieza y adecentamiento del claustro. El gobierno local quiere hacer esta obra sin abrir el debate de los usos futuros del convento, que cuando el PP estaba en la oposición reivindicó para el mundo de las cofradías y un espacio museístico. Hoy de manera somera se ha aludido a que esa nave polivalente, una vez recuperada, podría tener usos similares a los que actualmente tiene la Sala Orive, donde se celebran conciertos de pequeño formato, exposiciones y actividades culturales.

El proyecto de rehabilitación está firmado por los arquitectos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Juan Murillo, Rafael García Castejón y Rosa Lara, el equipo responsable de otros proyectos de recuperación del patrimonio como el de la Puerta del Puente.

El convento de Regina fue un convento femenino que data de 1499 y fue fundado por Luis de Venegas y su mujer Mencía de los Ríos. Primero fue un beaterio y más tarde llegó a albergar una iglesia de una sola nave, típica de este tipo de conventos. En la cripta de aquella iglesia deben estar supuestamente los restos de los dos fundadores. El convento de Regina sufrió numerosos problemas a lo largo de su historia, incluido un incendio grave en el siglo XVI.

Actualmente se conserva, aunque en muy mal estado, una bella armadura o artesonado mudéjar policromada, similar a la de la iglesia de San Pablo, una laceria que forma estrellas de ocho puntas. Además de adecuar la nave para uso público, con la instalación de aire acondicionado, se quiere recuperar la parte del coro y una escalera de caracol para su acceso, así como parte del suelo que presenta fragmentos de barro de color y ladrillo. También se quiere recuperar el compás de entrada y la portada del convento.

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