Diario Córdoba

Diario Córdoba

REPORTAJE

El poder de las células CAR-T

El Reina Sofía ha sido autorizado para usar un nuevo medicamento en niños y adultos contra linfomas, mieloma múltiple y leucemia | Eleva la supervivencia hasta el 50% y 60%

Responsables del Reina Sofía y de las unidades implicadas en el uso de las técnicas CAR-T. CÓRDOBA

El Ministerio de Sanidad ha autorizado recientemente al hospital Reina Sofía de Córdoba a poder usar los llamados medicamentos CAR-T, destinados al tratamiento de graves enfermedades de la sangre, como son el linfoma B de células grandes y linfoma de células de manto y mieloma múltiple. También están indicadas estas técnicas para el abordaje de la leucemia linfoblástica aguda en pacientes menores y mayores de 18 años.

Hasta este anuncio, en Andalucía el único hospital que podía utilizar la terapia CAR-T era el Virgen del Rocío de Sevilla y desde hace unas semanas se han sumado el Reina Sofía de Córdoba y el Regional de Málaga. De forma que, tras la autorización recibida por el Reina Sofía, desde el hospital cordobés ya no tendrán que derivarse a los posibles beneficiarios de estos tratamientos al hospital sevillano. 

La directora de la unidad de Hematología y Terapia Celular del hospital Reina Sofía, Concha Herrera, señala que en los últimos años se han podido remitir a Sevilla a entre 10 o 12 pacientes con algunas de estas enfermedades para que fueran tratados con las células CAR-T. 

Herrera señala que incorporar estos tratamientos a Córdoba supone un importante avance, ya que se suelen emplear para pacientes que no mejoran con quimioterapia o trasplante de progenitores hematopoyéticos y esta técnica constituiría una tercera opción. Gracias a este nuevo medicamento, la supervivencia de quienes no registran avances con otros tratamientos sería de entre el 8% y el 10%, pero con las células CAR-T dicha supervivencia puede incrementarse hasta el 50% y el 60%.  

Una profesional de la Unidad de Hematología del hospital Reina Sofía. m.j. raya

Definición de células CAR-T

¿Qué son las células CAR-T? La doctora Concha Herrera explica que son células autólogas (del propio paciente), que se envían a una empresa farmacéutica especializada, ubicada fuera de España, que se encarga de modificar genéticamente las células T (células de la sangre involucradas en la defensa contra agentes infecciosos y cáncer). A estas células se les coloca un receptor de antígeno quimérico (CAR, chimeric antigen receptor), con el propósito de que las células T se adhieran a las malignas y las destruyan. Después, dichas células se trasplantan al paciente.

La jefa de Hematología del Reina Sofía espera que cuando pase el tiempo y se acumule experiencia con la técnica la misma se vaya estandarizando para poder indicarse también a pacientes cuya situación no es tan crítica. 

La implantación

La incorporación de este tratamiento en el hospital cordobés forma parte del Plan para el abordaje de las terapias avanzadas en el Sistema Nacional de Salud: medicamentos CAR, del Ministerio de Sanidad. La ampliación del número de hospitales que en España han sido autorizados por Sanidad para el uso de estos medicamentos se explica después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobara nuevos usos de las técnicas CAR-T para mieloma y varios tipos de linfomas, lo que incrementa el número de posibles pacientes beneficiarios de dicho avance. Con solo ocho hospitales que había en España no podía cubrirse la demanda creciente que iba a haber, de ahí que ya se puedan aplicar estas técnicas en un total de 14 hospitales del país. De estos 14 hospitales, solo el Reina Sofía y el Regional de Málaga, en el caso de Andalucía, emplearán el uso de las técnicas CAR-T a su vez en pacientes pediátricos. 

En Córdoba se diagnostican cada año entre 100 y 120 nuevos casos de linfoma (cáncer del sistema linfático), que afectan de forma más frecuente a personas de entre 60 y 70 años. La cifra de nuevos pacientes se mantiene estable. Existen más de 50 tipos de linfoma, entre los que sobresalen los linfomas difusos de células grandes (que suelen ir asociados a pérdida de peso y de apetito, fiebre y la existencia de algún bulto en axila, ingle o cuello) y los linfomas foliculares (que crecen más despacio y a veces no dan síntomas). 

Compartir el artículo

stats