Córdoba se asoma este fin de semana a una nueva ola de calor con aviso amarillo este jueves y viernes con una escalada de temperaturas en las próximas jornadas que llegarán a los 44 grados el próximo martes.
Por ello, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha pedido prudencia a la población y que extremen las precauciones ante la posibilidad de que aumenten los episodios de golpe de calor y otras patologías asociadas a las altas temperaturas como las lipotimias.
Estos son los síntomas del golpe de calor
Entre los signos de alarma para identificar con facilidad un episodio de deshidratación o golpe de calor son la piel seca, la sequedad de boca, los ojos hundidos y disminución en la emisión de orina.
Otros síntomas comunes son aturdimiento, pérdida de conciencia, convulsiones, insomnio y agitación nocturna inhabitual, calambres musculares en brazos, piernas y abdomen, rápida elevación de la temperatura corporal, fiebre elevada, debilidad, cansancio, fuertes dolores de cabeza, náuseas, piel caliente, roja y seca, sed intensa.
Los síntomas más graves incluyen dificultad respiratoria, taquicardia e inconsciencia.
Qué hacer ante un golpe de calor
Salud recomienda que, en caso de síntomas de deshidratación, se administre agua o soluciones glucosalinas por la boca (siempre que la persona esté consciente), situar a la persona en un lugar fresco y ventilado.
Si se presentan los síntomas más graves, se aconseja solicitar asistencia sanitaria.
Quiénes son los más vulnerables al golpe de calor
En jornadas de temperaturas máximas extremas es importante adoptar medidas preventivas y protectoras frente al calor en la población en general, aunque especialmente en los mayores de 65 años; las personas dependientes en su vida diaria con alteraciones de memoria, de comportamiento, orientación; las personas con enfermedades crónicas (diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares, respiratorios); las que toman medicación como diuréticos, antihipertensores, antidepresivos; las personas con fiebre o patologías agudas, que hayan manifestado dificultad de adaptación al calor; los bebés lactantes y los menores de 5 años.
Consejos para sobrellevar la ola de calor
- Evitar salir en las horas principales del día y la exposición directa al sol.
- Usar ropa ligera, sombrero, gafas de sol y crema solar.
- Mantener un buen nivel de hidratación, bebiendo aunque no se tenga sed, y tomas frutas y verduras.
- Evitar las comidas pesadas y copiosas, así como el consumo de alcohol cafeína o excitantes que aumentan la deshidratación.
- Moderar el esfuerzo físico en las horas de más calor.
- Ventilar las estancias de noche y cerrar las ventanas durante las horas de más calor.