El brote de gripe aviar detectado en los primeros días de junio en el Zoo de Córdoba ha obligado a sacrificar a los 12 patos que se encuentran infectados con este virus en la actualidad en las instalaciones. Así lo confirmó este jueves el delegado territorial de Agricultura, Juan Ramón Pérez, quien explicó que el Ministerio de Agricultura, después de conocer los resultados de los análisis realizados a estos animales, ha instado a cumplir con lo establecido en el real decreto relativo a esta enfermedad.
Juan Ramón Pérez detalló que estas 12 anátidas son las únicas aves que se encuentran contagiadas en estos momentos. También señaló que la Junta de Andalucía trabaja con un laboratorio madrileño que depende del Ministerio, al que se remitieron las pruebas realizadas a las aves, y que la norma establece que hay que sacrificar a estos patos por el alto nivel de virulencia que se ha observado en los resultados de las pruebas que se le han realizado. También recordó que en España se ha registrado un caso similar al de Córdoba y que ha sido a raíz de esta experiencia cuando el Ministerio ha comunicado que hay aplicar el real decreto.
En cuanto a la labor que seguirán realizando para atajar esta crisis sanitaria en el Zoo, este responsable de la Junta de Andalucía avanzó que «vamos a seguir haciendo PCR a las aves» y detalló que «el resto de las especies no han dado síntomas».
La gripe aviar ha causado la muerte de diez animales en el Zoo cordobés hasta el momento. El delegado de Agricultura manifestó que una de las líneas de actuación que se están planteando es tratar de conseguir vacunas para prevenir contagios en este centro de conservación, que fue cerrado el pasado 3 de junio como consecuencia de la crisis sanitaria.
A través de un comunicado, la Junta de Andalucía y el gobierno municipal informaron este jueves de la reunión mantenida por Juan Ramón Pérez, el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Álvarez, y responsables del Zoo, indicando que «en base a las medidas de bioprotección indicadas en la normativa comunitaria, la Junta ha propuesto la retirada de las anátidas del recinto, ya que constituyen el principal reservorio de la enfermedad, para garantizar así la sanidad animal del resto de especies y como medida de seguridad para los trabajadores del Zoológico».
