Diario Córdoba

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RESULTADOS DE UNA ENCUESTA DEL ÓRGANO COLEGIAL

El 23,5% de los cordobeses de entre 18 y 34 años padece quemaduras solares

El Colegio de Enfermería recomienda durante la época estival una hidratación correcta y frecuente, evitar comidas copiosas y llevar ropa y calzado adecuados

Participantes en el desayuno informativo del Colegio de Enfermería. CHENCHO MARTÍNEZ

Las quemaduras solares son el problema de salud relacionado con la época estival que más preocupa a los cordobeses, afectando al 11,7% de todos ellos, cifra que asciende al 23,5 en el caso de los jóvenes de 18 a 34 años, según una encuesta del Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba. Algunos de los consejos que el órgano colegial da para prevenir esta y otras patologías por el calor son una hidratación correcta y frecuente, evitar comidas copiosas y llevar la ropa y el calzado adecuados.

Para hablar sobre estas afecciones el Colegio de Enfermería de Córdoba ha celebrado este martes un nuevo desayuno informativo en el que ha ofrecido consejos y recomendaciones de educación para la salud a los cordobeses, centrándose en las patologías que se presentan durante los meses de verano fruto de las altas temperaturas y la radiación solar.

El presidente del Colegio de Enfermería, Enrique Castillo, ha querido "agradecer públicamente la labor que realizan los enfermeros y gestores de casos, especialmente durante la ola de calor" y ha destacado que Córdoba es la ciudad andaluza que registra una mayor mortalidad por patologías que derivan de las altas temperaturas. "Queremos ponernos morenos el primer día de verano", ha añadido.

Sobre las quemaduras, Lorenzo Pérez, enfermero consultor de heridas del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, ha manifestado que “cualquier persona es sensible a padecerlas y en verano debemos prestar especial atención a los niños por la inmadurez de su piel”. Ante la aparición de una quemadura solar, Pérez ha explicado que lo recomendable es enfriar la quemadura con agua del grifo a temperatura ambiente, “no con agua fría o hielo”, e hidratar la piel, que al quemarse pierde agua. También se puede considerar el uso de analgésicos, antiinflamatorios u otros medicamentos o productos para el manejo del dolor e inflamación, pero siempre bajo consulta de los profesionales sanitarios.

Consejos para evitar las patologías por calor

Pero las quemaduras no son la única patología relacionada con el periodo estival, como ha comentado Rafael Molero, enfermero de la unidad de Residencias del distrito sanitario Guadalquivir, que ha comentado que algunos de los signos más llamativos frente a la exposición a altas temperaturas son deshidratación intensa, dolor de cabeza, somnolencia, calambres o fiebre elevada y, ya en casos más graves, pérdida de conciencia y convulsiones.

Para prevenir estas afecciones, Molero ha dado una serie de consejos, como hidratarse y beber agua frecuentemente aunque no se tenga sed, al menos un vaso cada dos horas; evitar comidas copiosas; utilizar ropa clara y transpirable y calzado ligero; evitar la exposición al sol entre las 12.00 y las 18.00 horas; o usar protección solar regularmente, siempre de factor mayor a 30.

“Dos de los grupos más sensibles a este tipo de patologías son los niños y los ancianos”, ha comentado Gloria Fernández, enfermera del servicio de Urgencias y Urgencias Pediátricas del Hospital San Juan de Dios de Córdoba. Esta enfermera ha explicado que “ante un niño o anciano que no quiere salir de la cama o está muy apático hay que estar atento porque puede ser un golpe de calor”. En el caso de los ancianos, ha aconsejado una correcta hidratación y el consumo de frutas y verduras y cuando no esté contraindicado, el consumo moderado de sal, que mantiene la sensación de sed y retiene la pérdida de agua. También ha recordado que en los niños de menos de 6 meses no es recomendable el uso de crema solar, por lo que deben evitar el contacto directo con los rayos del sol.

Pacientes de ostomía

Este desayuno informativo también ha tenido su espacio para los pacientes de ostomía, que “en verano están mucho más expuestos”, como ha comentado la responsable del servicio de Enfermería de Referencia del Hospital Cruz Roja de Córdoba, Sonia Vega, que ha destacado la importancia en esta época de una correcta conservación del dispositivo; llevar un kit de emergencia por si hay que cambiarse en la calle, que, si no se utiliza, “es el primero que tenemos que usar porque ya ha estado expuesto al calor”; y una correcta hidratación, evitando bebidas alcohólicas, gaseosas y azucaradas y las grasas.

Álvaro Sánchez de Puerta, vocal de la Asociación de Ostomizados de Córdoba (Aocor), ha querido trasladar su experiencia personal. “Puedes llevar una vida casi perfectamente normal organizándote un poco y buscando tus sistemas”, ha explicado, “bien organizado no va a haber sustos o inconvenientes”.

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