Por primera vez desde el año 1982, Izquierda Unida se queda sin representante en el Parlamento andaluz por Córdoba, la provincia que ha sido su buque insignia durante años y de la que han salido dirigentes de la talla de Julio Anguita, Luis Carlos Rejón o Rosa Aguilar. Por Andalucía, la marca de la confluencia bajo la que han concurrido a las elecciones IU junto a Podemos, Más País, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Equo y Alianza por el Clima, ha cosechado unos mediocres resultados y solo sentará a cinco diputados en el antiguo Hospital de la Cinco Llagas. De estos parlamentarios solo una esta afiliada a IU, precisamente la candidata de la confluencia Inmaculada Nieto, que ha obtenido su escaño por Málaga. El resto se reparten entre Podemos, que obtiene tres diputados: José Manuel Gómez, por Córdoba; Juan Antonio Delegado, por Cádiz, y Alejandra Durán, por Granada, y una más de por Más País que entra desde Sevilla, Esperanza Gómez. 

La fuerza histórica de IU, antes el PCE, en Córdoba no solo emana de la nómina de ilustres que han jalonado su historia. Baste decir que en el Ayuntamiento de la capital hubo que esperar al año 2015 para que el PSOE aventajase en votos a la coalición de izquierdas, corrigiendo lo que hasta entonces supuso la anomalía del caso cordobés. El PCE primero e IU después gobernaron en Córdoba —el Califato rojo— de forma ininterrumpida desde 1975 a 1995 y desde 1999 a 2011, cuando le arrebató la Alcaldía el PP y quedó en segundo puesto.

Tampoco fue casual que la ministra Yolanda Díaz, llamada a perfilar una confluencia de la izquierda a nivel nacional, eligiese Córdoba como la primera parada de su visita a Andalucía para apoyar a Por Andalucía en esta campaña. Fue en Córdoba donde confirmó su intención de "dar un paso al frente para ganar España".

Actualmente, IU que atesora desde las últimas municipales 12 alcaldías en la provincia (solo dos menos que el PP) y una ELA y cogobierna con el PSOE la Diputación provincial con 5 diputados, se ve en esta coyuntura después de haber llegado a sumar 137.000 votos y 5 diputados en las elecciones autonómicas de 1986, cuando Julio Anguita se presentó con Convocatoria por Andalucía y colocó a la formación como segunda fuerza andaluza en la provincia. En Andalucía, el exalcalde de Córdoba logró entonces la hasta segunda mejor marca de la izquierda a la izquierda del PSOE con 19 parlamentarios andaluces y 598.889 votos. En 1994, Luis Carlos Rejón la superó alcanzado la cifra de 20 diputados y 689.800 papeletas.

Acuerdo del 2022

En el acuerdo electoral para estos comicios autonómicos que fajaron in extremis y con muchos sobresaltos los partidos que integran Por Andalucía (de hecho Podemos quedó fuera por registrarse tarde aunque se amañó una solución) y que fue bendecido a nivel andaluz tanto por IU como por el Partido Comunista de Andalucía, se acordó, en contra de lo esperado y del peso histórico de las siglas, que la plancha por Córdoba la liderase Podemos. Esta circunstancia generó un profundo enfado entre los militantes de la coalición en Córdoba y envió nada menos que al puesto número 5 a Sebastián Pérez, coordinador provincial de IU y el nombre que había sonado en todas las quinielas para liderar la lista. En su lugar, se eligió como cabeza de lista por Córdoba a un militante de Podemos prácticamente desconocido, José Manuel Gómez.

En la penúltima convocatoria, la del 2018 IU concurrió con Podemos bajo el signo de Adelante Andalucía (marca que no concluyó unida la legislatura), pero entonces el coordinador de la formación, el cordobés Antonio Maíllo, sí hizo valer el peso en Córdoba de su estructura para poner como cabeza de lista a Ana Naranjo de IU. Entonces Adelante Andalucía -- que esta vez ha concurrido con Teresa Rodríguez en solitario-- obtuvo dos escaños.

Las fuerzas de IU y de Podemos en la provincia de Córdoba están sumamente desequilibradas, por más que resulte difícil de entender en el escenario nacional con una pujanza mayor del partido morado. Sirva de ejemplo un dato casi anecdótico pero esclarecedor de esta afirmación: solo en la jornada electoral IU movilizó a unos 680 apoderados e interventores en los colegios electorales, frente a los apenas 40 que puso en marcha Podemos.