Un grupo de vecinos del barrio Santuario de Córdoba se han concentrado en la mañana de este jueves en la puerta de la piscina municipal, que gestiona una empresa subcontratada, para denunciar el estado de "insalubridad, inseguridad y abandono" de las instalaciones. Aseguran que desde que se abrió la piscina, ubicada en la zona de la Fuensanta, han observado "problemas muy serios", desde roturas de las infraestructuras días si y día no, hasta faltas de respeto, heridas por el mal estado de los bordillos y el suelo de la piscina, incumplimiento de normas mínimas de civismo, falta de asistencia sanitaria y robos de enseres. La falta de mantenimiento, señalan, hace que a menudo se produzcan heridas, sobre todo en los más pequeños.
Otras denuncias
Los vecinos concentrados aseguran además que se ha producido situaciones desagradables como que un grupo de jóvenes tomó fotografías de una menor sin su permiso. Los congregados exigen a la empresa gestora que tome medidas para aumentar la seguridad, "ya que hay solo un vigilante para un aforo máximo de 1.800 personas" y mejorar las condiciones de salubridad e higiene de la piscina, "tanto en los baños y duchas como, lo más grave, en la calidad del agua que no cumple los estándares y cada vez se ve más turbia y sucia porque no se está cuidando como debería". También se quejan de que no se exige el cumplimiento de las normas a todos los usuarios y hay personas a las que se les permite bañarse en la piscina con ropa de calle o ropa interior. "Pedimos al Ayuntamiento que supervise a la empresa y que la adjudicataria garantice que haya más limpieza y seguridad, reparación de las zonas dañadas, otro vigilante y que todos los usuarios cumplan las normas", recalcan. Recuerdan que esta piscina "existe gracias a las cuotas y abonos que con mucho esfuerzo pagamos los vecinos y que cada año suben de precio sin que se lleven a cabo las mejoras necesarias".
Respuesta de la empresa
La empresa adjudicataria ha respondido a estas acusaciones asegurando que cada año la piscina se somete a los controles de Sanidad pertinentes, sin los cuales sería imposible proceder a la apertura de la piscina. Además, cada día se realizan dos análisis del agua, si bien es posible que "en momentos puntuales el uso de cremas y aceites pueda afectar al color del agua". Indican, no obstante, que "el aforo máximo permitido de la piscina es de 2.080 personas" aunque "rara vez se supera la asistencia de 1.500". Del mismo modo, la empresa indica que es cierto que ha habido conflictos con algunos usuarios que intentan acceder a la piscina sin la ropa adecuada o que incumplen normas concretas. "Recientemente, tuvimos que llamar a la Policía para que interviniera en una situación de este tipo", explican, "después de lo ocurrido, hemos negado la entrada a las personas que incumplieron porque existe ya un precedente, pero de antemano, no se puede negar el acceso a nadie en una piscina pública". También aclaran que "la prioridad de los socorristas es la seguridad de los bañistas en el agua, pese a lo cual se dedican también a llamar la atención de los que incumplen las normas y en caso de conflicto, solicitan la presencia de los vigilantes de seguridad".
En cuanto a las condiciones de seguridad, fuentes de la empresa explican que "normalmente en el mes de junio la afluencia es mucho menor, pero este año con la ola de calor de los últimos días están acudiendo más personas, por lo que decidimos reforzar la seguridad este fin de semana con un vigilante más".
Sobre el estado de las instalaciones, admiten que hay zonas de césped que por su situación están en peor estado, ya que no reciben mucho sol y están más umbrías y que la piscina de los niños puede producir pequeñas heridas tras horas de exposición solar y en el agua a pieles muy sensibles, "pero estamos obligados a usar suelo antideslizante cuya rugosidad provoca estos problemas". Por este motivo, llaman a las familias a que los menores usen escarpines durante el baño.
También aluden a que en caso de que alguien haga fotos a un menor sin permiso, debe ser la propia familia quien ponga en conocimiento de la Policía los hechos para que se investiguen, ya que un vigilante de seguridad no puede requisar el móvil a otra persona. La familia en cuestión ha informado de que no ha puesto ninguna denuncia.
Respuesta del Ayuntamiento
En la misma línea, fuentes del Imdeco han indicado que siendo conscientes de que son instalaciones antiguas y que presentan algunas carencias, "hacemos un seguimiento para ir solventando los problemas que puedan ir surgiendo". En cualquier caso, añaden, se trata de "un equipamiento que lleva prestando un buen servicio durante décadas, pese a que hay aspectos que son mejorables".
