Ha fallecido a la edad de 76 años José Luis Sánchez Cuevas, escritor y periodista. Por ser hijo de José Luis Sánchez Garrido, José Luis de Córdoba, desde muy joven vivió inmerso en un fuerte ambiente periodístico, taurino y cofrade. Al nacer, ya fue inscrito como hermano de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias. Y con muy corta edad, ya le propuso su padre la realización de colaboraciones para la Agencia Efe, especialmente en temas deportivos y taurinos.

Desde entonces compartió con su padre la corresponsalía de Efe –dividida entonces en Cifra para información nacional y Alfil para la sección deportiva- .

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Maternal, ubicada en el edificio que hoy ocupa el Conservatorio de Música, que dirigiera doña Luciana Centeno. Más tarde cursó el bachillerato completo -elemental y superior- con sus correspondientes reválidas, en la Academia Espinar. Y después estudió también varios cursos en la escuela de Ingenieros Técnicos Industriales, hasta que pasó a trabajar a la Oficina Municipal del Plan General de Ordenación Urbana. Aprobó las oposiciones y se convirtió en funcionario municipal. Posteriormente preparó nuevas oposiciones a la Seguridad Social, que también superó, solicitando la excedencia voluntaria en el Ayuntamiento. Desde entonces, y hasta su jubilación desarrolló su vida laboral en Mutualidades Laborales, Instituto Nacional de la Seguridad Social y en la Intervención de la Tesorería Territorial de la Seguridad Social.

Por encima de los datos que anteceden, que marcan su vida profesional como funcionario, hay que decir que, al margen de todos ellos, ha sido un enamorado del periodismo, que llevó a la práctica en muchos años de su vida. Íntimamente ligado a su padre, recibió el influjo directo de tan insigne periodista y escritor y puede decirse que fue su constante colaborador y “secretario” en la amplia trayectoria y extenso bagaje profesional de su progenitor. Como resultado de esta estrecha unión, podríamos concluir que José Luis abarcó todos los temas del periodismo, y debemos adjudicarle una gran experiencia en muchos de ellos. Mención aparte habría que hacer del tema taurino, que vivió con intensidad y del que tenía motivos más que suficientes para ser un profundo conocedor.

También, siguiendo la línea paterna dedicó mucho tiempo de su vida a la Hermandad de las Angustias, de la que era antiguo hermano y en cuya Junta de Gobierno llegó a desempeñar numerosos cargos.

José Luis  era un cordobés simpático y ocurrente, que siempre ha rendido culto a la verdadera amistad, a la familia, a la fiesta de los toros y sobre todo su veneración especial a su Santísima Virgen de Las Angustias, la guía de su vida. Descanse en paz.