Juan José Coca, candidato 3 de Vox por Córdoba en las elecciones andaluzas, ha recordado tras la reunión con el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba que, “cada vez es más difícil conseguir una prescripción médica y el precio de los medicamentos es más alto. El sistema autonómico y leyes como la ley de Sostenibilidad del sistema sanitario público andaluz promovidas por el PSOE han creado un sistema de subastas para los medicamentos en el que salen perdiendo los andaluces”.

En este sentido desde Vox se comprometen a promover “un modelo de farmacia unitario y centralizado, en el que no haya españoles de primera y de segunda”, Juan Jose Coca ha recordado que “en el acuerdo entre el Partido Popular y Vox para la investidura del presidente de la Junta de Andalucía se exigió y firmó revertir el modelo de subastas de medicamentos, incorporando Andalucía al sistema de compra centralizada puesto a disposición de las comunidades autónomas por el Gobierno Central”

El candidato ha insistido en que “con el sistema de subastas las comunidades autónomas agravan las diferencias en el acceso a los servicios sanitarios entre los ciudadanos de unas comunidades y otras. De los más de 10.000 medicamentos que configuran nuestro vademécum nacional, y al cual tienen acceso los ciudadanos del resto de comunidades autónomas, a los andaluces sólo se le permitía el servicio financiado públicamente de cerca de 600 medicamentos debido a este sistema de subastas”

Juan José Coca ha querido dejar claro que, “Vox defiende el modelo mediterráneo de farmacia unitario frente al caos normativo del sistema autonómico, evitando que coexistan 17 modelos diferentes de oficinas de farmacia, con el fin de devolver al medicamento su carácter de bien esencial. Vox defiende el modelo mediterráneo de farmacia por ser un modelo asistencial que facilita el acceso a los medicamentos, y en muchos casos representa una especie de servicio de atención primaria en lugares donde los ciudadanos tienen dificultad para acceder a estos.El medicamento es un bien esencial para la salud de los ciudadanos y conviene aplicar medidas de control, tanto en su investigación y desarrollo como en el consumo final por parte del usuario, e incluso en la posterior destrucción de los residuos que general”.