Uno de los espacios en los que se genera más comida de desecho son los cátering para banquetes y grandes eventos en los que se atiende a un gran número de comensales. Según Falete Sanmiguel, gerente de la Finca El Capricho y presidente de la Asociación Empresarial de Cátering de Andalucía, «cuando sirves un cátering para una boda fuera de tu establecimiento tienes que llevar cuatro o cinco servicios de más en previsión a lo que se suma toda la comida que queda en los platos y que la gente no se acaba». Esto puede suponer que en torno al 10% o 15% de la comida que se sirve acabe en el contenedor. En su opinión, disponer de la logística necesaria para distribuir la comida sobrante a todo aquel que lo solicite en un evento de estas características es «imposible». Recuerda que sería necesario etiquetar los platos para cada comensal y que cualquier error podría suponer un problema sanitario, a lo que se suma la conservación de los alimentos desde que se sirven al menos hasta que acaba la celebración y la persona se va a casa. «Es cierto que se tira mucha comida, pero muchas veces hemos intentado llegar a acuerdos con el banco de alimentos o con organizaciones sociales para su recogida y como trabajamos de noche, nos han dicho que no tienen recursos para llevársela». San Miguel recuerda además que «una vez la comida sale del establecimiento y se rompe la cadena de frío, Sanidad prohíbe que vuelva a entrar».
DIFÍCIL APROVECHAMIENTO