La Gerencia de Urbanismo de Córdoba aprobará el miércoles la modificación de la ficha del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba (Pepchc) que afecta al edificio que ocupará la hermandad de la Sentencia, cuya casa museo mostrará los hallazgos arqueológicos que han aflorado durante las obras que se llevan a cabo en su cubierta ante el riesgo de desplome. El objetivo de esa modificación, promovida por el párroco de San Nicolás y redactada por los arquitectos Felipe Romero y José Enrique Crespo, es recuperar el carácter singular de la edificación y precisar los niveles de protección de la fachada del inmueble situado en el Pasaje Saravia número 2 esquina con Barroso y conocido históricamente como tercia de vinos. Con la propuesta se recupera la portada original recayente a Barroyo y la entrada de los pasos de la hermandad se ubica en la fachada lateral.
El objetivo es, según consta en la memoria justificativa de la modificación, "poner en valor" el edificio "como elemento patrimonial de la ciudad recuperado" y "dar cabida al nuevo uso al que se pretende destinar el inmueble, incorporándose en él todos los elementos arquitectónicos y patrimoniales de importancia que han visto la luz". La propuesta opta por perder edificabilidad "a favor de la recuperación espacial y total del cuerpo principal del inmueble".
La modificación pretende "recuperar la fachada principal original recayente a la calle Barroso, su composición, sus materiales y los elementos originales descubiertos"; mantener las aperturas de la fachada de Saravia; y recuperar la volumetría espacial interior, así como el arco y las jambas del altar mayor. Estos trabajos, indica la documentación, "permiten crear otro nuevo rincón patrimonial" junto a la Casa del Aceite y a la antigua Bodega San Rafael. Así, se pasa de "un edificio abandonado y completamente compartimentado en tres plantas y habitaciones" a un espacio "diáfano" en el que se "aprecian todos los elementos arquitectónicos proyectados originalmente".
Presentado en el 2017
El proyecto para adaptar el edificio a la casa de hermandad de la Sentencia fue presentado en el 2017 y ha sido sometido a trabajos arqueológios en dos ocasiones, la última, en el 2021 a raíz de las obras para sustituir la cubierta, que están casi acabadas. Los estudios realizados han permitido llegar a la conclusión de que el edificio muestra cinco fases constructivas entre finales del siglo XVI y la actualidad.
Según la documentación, las primeras estructuras documentadas se asocian a la fase fundacional del antiguo hospital de San Jacinto y de ellas hay restos en los espacios contiguos al inmueble. Los hallazgos más importantes están ligados a la construcción de la iglesia del hospital. Su fachada se encuentra en el muro oriental, el que da cara al ensanche de Barroso en la confluencia con Saravia. También se han encontrado huellas de la etapa en la que fue tercio de vinos y en la que se transformó en vivienda, que experimentó remodelaciones.
El edificio tiene su origen en el siglo XVI, cuando se decidió crear una congregación para fundar un hospital para los desfavorecidos dedicado a San Jacinto en un inmueble cedido por la hermandad de San Juan,, San Simón y San Judas. En 1861 se inauguró una iglesia en el hospital, en la que en el XVII surgió el germen de la hermandad de los Dolores. Más tarde, en 1710, la congregación adquirió un terreno para construir el hospital de San Jacinto en la plaza de Capuchinos, hoy residencia de ancianos. Para hacer frente a esos gastos, el antiguo hospital fue vendido al Cabildo, que destinó la iglesia a bodega para almacenar los vinos procedentes de los diezmos, de ahí que se conociera como casa de la tercia. Después, fue vendido a un particular para vivienda.
