La profesora de la Universidad de Córdoba María del Mar Delgado Serrano, de Fernán Núñez, es doctora en Ingeniería Agronómica y catedrática de Economía, Sociología y Políticas Agrarias de la Universidad de Córdoba. Desde el 2018 ocupa el cargo de delegada del rector para Proyección Internacional. Delgado destaca por su recorrido internacional y por ser una investigadora multidisciplinar, implicada en temas de sostenibilidad, desarrollo rural, gobernanza, resiliencia, sistemas socio-ecológicos, interacciones rural-urbano y bioeconomía.

La catedrática cordobesa recibió en junio del 2021, del rey Felipe VI, la Medalla de la Orden del Mérito Civil por su labor como investigadora a favor de la sociedad y Europe Direct Andalucía Rural la nombró Personaje Europeo del Mes de febrero. La investigadora cordobesa ha formado también parte del grupo de expertos de la Comisión europea encargado de elaborar una Visión de las Áreas Rurales Europeas en el 2040. Tras publicarse las conclusiones, está pendiente este junio de viajar a Bruselas para participar en la conferencia del Primer Pacto Rural.

Delgado se muestra agradecida por la distinción que le otorga Diario CÓRDOBA al entrar en la lista de Cordobeses del Año. «Es un gran reconocimiento, que tu ciudad considere que tu trabajo merece ser destacado respecto al de otras muchas personas que lo están haciendo igual o mejor».

En su opinión, la Medalla de la Orden del Mérito Civil es «el mayor orgullo que puede tener alguien de este país o, al menos, para mí sí lo fue». Uno de los motivos de la concesión es su implicación y trabajo en el proyecto IN-HABIT, con el que investiga sobre cómo las innovaciones sociales y medioambientales pueden mejorar la salud y el bienestar de áreas desfavorecidas de las ciudades, en concreto de Las Palmeras en Córdoba, que es actualmente el proyecto que más le preocupa y al que destina más tiempo. «El de las Palmeras es un desafío mucho más grande que cualquier otro. Los demás son proyectos de investigación muy interesantes, pero no son tan complicados como este barrio, que está muy desestructurado, en el que se han intentado muchas cosas y todas han fracasado. No es fácil, pero los vecinos del barrio están trabajando muy duro», sostiene.

Es una gran defensora de lo rural, porque «todos los bienes y servicios que son esenciales para nuestra vida los aporta el mundo rural», y de intentar ser eficiente en el uso del tiempo para poder abarcar la inmensa lista de actividades docentes y de investigación en las que trabaja doce horas diarias de lunes a viernes.