Entre un 20% y un 25% de los pacientes que son atendidos por alergias a pólenes en el hospital Reina Sofía están sufriendo más síntomas durante la presente primavera, principalmente por no hacer uso de una mascarilla homologada que les evite una mayor exposición al polen, señala la especialista en Alergología del centro sanitario cordobés Vanesa Sáiz.
Esta doctora apunta que en las revisiones que se llevan a cabo en las consultas de Alergia del hospital cordobés se ha comprobado que entre uno de cada cuatro o cada cinco pacientes que ha acudido al hospital mostraba una clínica peor que durante los dos pasados años, tiempo que ha coincidido con la pandemia, ya que en 2020 y 2021 estas personas alérgicas fueron más cumplidoras con el uso de las mascarillas y otros consejos preventivos para no agravar su situación, pero durante 2022 han empezado a salir con normalidad sin mascarilla y eso ha empeorado sus síntomas alérgicos.
Este agravamiento de las consecuencias de la alergia en entre el 20% y el 25% de afectados por alergias a pólenes les obliga a tener que usar más antihistamínicos, inhaladores, colirios, sprays nasales, entre otra medicación, para afrontar episodios de rinoconjuntivitis, clínica bronquial, tos, pitos, entre otros. Saiz recalca la importancia de la atención de la alergia a pólenes, ya que constituye más de la mitad de las asistencias que lleva a cabo el Servicio de Alergia del Reina Sofía, entre pacientes nuevos y revisiones.
Las concentraciones de polen suben por días
Esta especialista subraya que hasta hace unos días la primavera se estaba presentando moderada en cuanto a los niveles de polinización de los principales cultivos que causan alergia en Córdoba, como son el olivo y las gramíneas, debido a la situación de sequía que afecta a Córdoba y el déficit hídrico del invierno. Además, como esta última semana ha llovido en algunos momentos, esas precipitaciones contribuyeron a limpiar el ambiente, recalca esta alergóloga. «Cuando llueve el polen se humedece, pesa más y se cae al suelo porque permanece menos tiempo disperso en el aire y eso disminuye los síntomas alérgicos», explica.
Sin embargo, en estos últimos días la polinización del olivo y la de las gramíneas ha iniciado su escalada, aunque no se han alcanzado todavía los picos máximos, indica la coordinadora de la Red Española de Aerobiología (REA), Carmen Galán.
Hasta el pasado lunes los valores máximos de polen de olivo que se habían registrado en la provincia rondaban los 200 granos por metro cúbico y los de gramíneas, los 50 granos, pero en la actualidad y en los próximos días la REA espera que esas concentraciones se disparen a valores mucho más elevados, que pueden aproximarse o superar los 1.000 granos en el caso del olivo y sobrepasar los 200 en lo que se refiere a las gramíneas. A esto va a contribuir el tiempo seco y caluroso que desde este viernes se ha instalado en Córdoba y que coincidirá con múltiples eventos festivos al aire libre en la provincia.
Atendiendo a esta situación, los aproximadamente 125.000 alérgicos a estos pólenes deben tener presente que con solo 100 granos por metro cúbico los alérgicos al polen del olivo ya notan síntomas y desde los 25 en el caso de la de las gramíneas. Se puede ampliar información en esta página web.
¿En qué casos procede la vacunación?
Las vacunas constituyen uno de los principales avances que existen para aquellos pacientes con alergia a pólenes, que evolucionan de forma menos favorable con el resto de medicación existente. La cordobesa Marina Gallardo, de 24 años, recibe mensualmente en el Reina Sofía una dosis de la vacuna frente al polen de gramíneas que le diagnosticaron hace dos años. Además, ahora le acaban de realizar en el hospital pruebas para determinar si ha aumentado la sensibilidad más mínima que presentaba antes a la floración del olivo, porque en estos momentos se nota cómo si le afectara más. Si se confirmara ese mayor nivel de alergia le tendrían que adaptar la medicación. Marina es alérgica también al polen del ciprés, por lo que empieza con los síntomas alérgicos prácticamente desde finales de año y no se encuentra mejor hasta el verano. Durante la presente primavera esta joven afirma que está notando más síntomas que en los dos años precedentes, que al coincidir con la pandemia, la han obligado a usar la mascarilla continuamente.
CONSEJOS PARA LAS PERSONAS CON ALERGIAS A PÓLENES
Las personas con alergia al polen deben evitar los días de más floración exponerse de forma directa a estos cultivos, hacer ejercicio al aire libre y abrir mientras se conduce las ventanillas del coche.
La especialista en Alergología del hospital Reina Sofía Vanesa Sáiz aconseja a su vez a los pacientes con alergias a pólenes que usen gafas de sol, mascarillas homologadas y que se tomen de forma correcta la medicación prescrita.
