La venta de mascarillas para la prevención del contagio de covid-19 evoluciona en línea con la pandemia y las farmacias cordobesas observan en las últimas semanas un descenso de la dispensación de este producto relacionado con la mejora de la situación sanitaria, que se ha detectado tras el repunte de casos anotado a raíz de las fiestas navideñas.
Así lo explica el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño, quien afirma que el pasado enero se incrementó la venta de mascarillas, posiblemente como resultado del aumento de las infecciones, pero entre los meses de febrero y marzo la demanda se ha reducido alrededor de un 10% y en abril se mantiene esta tendencia.
En referencia a la reciente eliminación de la obligatoriedad de usar las mascarillas en los espacios cerrados, avanza que «tendremos que analizar la evolución» más adelante, aunque «imagino que habrá otra bajada», augura.
De este modo, el uso de esta medida preventiva se ha ido modificando en los últimos meses y después de que el verano pasado dejara de ser obligatorio al aire libre, la flexibilización se extiende ahora a los espacios interiores. Rafael Casaño recuerda, no obstante, que la mascarilla continúa siendo obligatoria en las farmacias, ya que son establecimientos sanitarios y es necesario «proteger a los pacientes vulnerables». Así, subraya que «es el primer punto al que un enfermo acude a buscar un test o realizar consultas».
Baja la producción
Una de las principales consecuencias de la reducción del uso de los cubrebocas ha sido la bajada de su producción. A modo de ejemplo, en la cordobesa Efficold confirman que han disminuido la actividad para adaptarse a la demanda. En este sentido, Manuel Pastor, director general de la empresa, señala que «todas las fábricas de mascarillas que se pusieron en España han ido ajustando producciones y ventas, y en algunos casos han cerrado, porque la demanda y los precios han bajado».
Este responsable detalla que «nosotros hemos bajado el ritmo de producción, lo hemos ajustado a la nueva situación», pero «seguiremos fabricando mientras que haya demanda», ya que «todavía hay una inercia y se seguirá manteniendo el uso de mascarillas». En las instalaciones de Efficold también están «buscando otros mercados y países donde podamos vender el producto, más allá de que haya una pandemia concreta», comenta su director general.
Asimismo, recuerda que, al margen de la crisis sanitaria, «hay un mercado que estaba antes y sigue estando: la protección en algunas empresas, los hospitales…», cita. Manuel Pastor prevé que la demanda de mascarillas se reducirá una vez que deje de utilizarse en espacios cerrados y que «en los próximos meses, si la situación sigue mejorando, la gente dejará de usarla de forma más generalizada».
Efficold fabrica equipos de frío y acero inoxidable, y su director general precisa que, «dentro de nuestra venta, la mascarilla es un porcentaje muy pequeño, un 1% más o menos». En esta línea, aclara que esta iniciativa se enmarca en el proyecto de más largo plazo de la marca Effimed para el sector biomédico.
El gerente de la Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR), Manuel Servián, opina que «cuando inicias una línea de producción, lo importante no es el producto, sino el cliente. Cubres una necesidad, generas un nuevo departamento, incorporas profesionales y se puede hacer otro producto. Lo importante es la tecnología», asegura.
