El posible adelanto electoral se coló ayer de lleno en el preludio de la Semana Santa cordobesa. El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, eligió el kilómetro cero del Viernes de Dolores --11 de la mañana misa del obispo, Demetrio Fernández, en San Jacinto- para iniciar su particular desfile procesional por las provincias andaluzas en la primera Semana de Pasión que la comunidad celebra después de tres años de parón por el covid. Después de rezar ante la Virgen de los Dolores, asistió a la veneración de la Paz y Esperanza y más tarde visitó la hermandad de la Sangre acompañado por un nutrido grupo de dirigentes de su partido como Antonio Repullo, delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, el alcalde José María Bellido --que celebra su primera Semana Santa como regidor--, los parlamentarios andaluces José Antonio Nieto, Beatriz Jurado y Adolfo Molina o el diputado Andrés Lorite, y concejales como Salvador Fuentes y Miguel Ángel Torrico. Además, a la misa en los Dolores asistieron la primera teniente de alcalde, Isabel Albás (Cs), y los políticos de Vox Alejandro Hernández y Paula Badanelli.

Mientras las cábalas del posible adelanto electoral continúan y el jueves algunos parlamentarios recogieron de los escaños sus pertenencias por si acaso no volvían, Moreno decidió enfriar el asunto y aplazar el anuncio --si se produce-- a dentro de dos semanas. «Esta Semana Santa y la semana siguiente voy a darle una vuelta y voy a hablar con personas para preguntarles qué consideran ellos que puede ser mejor para Andalucía», dijo ante una nube de periodistas y entre filas de devotos junto al Cristo de los Faroles. 

En la misma línea que en días anteriores, el presidente de la Junta de Andalucía volvió a decir que esta «difícil» decisión aún no está tomada y reconoció que su propio equipo de gobierno está dividido en esta cuestión. «Políticamente, lo que más me interesa y una parte de mi equipo me recuerda es que después del verano puedo inaugurar grandes proyectos de Infraestructuras que hemos gestionado desde el Gobierno de Andalucía, por lo que muchos miembros de mi equipo no entienden que teniendo un buen verano y pudiendo inaugurar el hospital Militar, el Metro de Málaga los trenes de la Bahía de Cádiz no lo hagamos», afirmó. 

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, entregado en los Dolores. MANUEL MURILLO

Abonado a esa tesis está, por ejemplo, el vicepresidente andaluz, Juan Marín, que tiene pendiente celebrar en Córdoba un acto el 14 de mayo para resituar a su partido, Ciudadanos, y que esta misma semana volvió a abogar por agotar la legislatura. La formación naranja no debe tener mucha urgencia electoral si se atiende al último Barómetro Andaluz en que pierden 19 de sus 21 diputados actuales. Según esa encuesta el PP-A ganaría las elecciones andaluzas con el 34% de los votos y una ventaja de 8,7 puntos sobre el PSOE-A, que obtendría el 25,3% de los sufragios, mientras que Vox pasaría de 11 a 22 diputados.

La tesis económica

Frente a quienes sostienen la tesis de mantener la convocatoria en otoño están quienes apremian a adelantar. En esa línea situó Juanma Moreno tanto al consejero de Economía, Rogelio Velasco, como al de Hacienda, Juan Bravo, que le recuerdan «todos los días que con una inflación de dos dígitos y con un empobrecimiento de las familias es muy importante ir con un presupuesto al 2023». 

Este segundo escenario, el del adelanto electoral a junio, permitiría constituir el Gobierno en verano y que el nuevo ejecutivo tuviera tiempo suficiente para hacer unos presupuestos entre los meses de septiembre y noviembre. «Tengo que pensar, que reflexionar, es una decisión muy compleja pero al menos sé lo que quiero: que sea lo mejor para los andaluces», concluyó el presidente.

Juanma Moreno va a estar toda la jornada del Viernes Santo en Córdoba , donde por la tarde mantendrá un encuentro con la asociación Kamira de mujeres gitanas. En la plaza de Capuchinos, por la mañana, se encontró con una protesta silenciosa de bomberos de Córdoba que reclaman mejoras laborales, y con las decenas de fieles que se acercan al tradicional comienzo de la Semana Santa cordobesa en la plaza del Cristo de los Faroles.

Protesta de los bomberos ante el Cristo de los Faroles. CÓRDOBA

Las posibles fechas

La ley electoral determina que las elecciones se tienen que convocar 54 días antes de la fecha de celebración, momento en el que queda disuelto el Parlamento. Si la decisión se ha aplazado a después de Semana Santa, como muy pronto tendrían que convocarse el 19 de abril para que se celebraran el 12 de junio. En caso de que los comicios fueran el 19 de junio, habría que convocarlos el 26 de abril. Si como apuntan algunos, llegados a esa altura del calendario se considera más beneficioso celebrar el último pleno de abril, los días 27 y 28, las elecciones podrían saltar el 26 de junio para lo que habría que convocar el 3 de mayo.