El patio de la Casa Libertad, en el antiguo cuartel de Lepanto, acoge una edición del mercadillo solidario de Prolibertas, llamado ahora La Boutique sin techo, la oenegé de los Trinitarios, que persigue recaudar fondos para continuar con sus proyectos de ayuda a personas y familias en situación de vulnerabilidad.
Según ha explicado a este periódico el delegado de la Fundación Prolibertas en Córdoba, Eduardo García, se ha decidido cambiar el nombre de esta iniciativa para que dé pie a la reflexión de los usuarios, pues por un lado se pone el término boutique, que apunta a un negocio de alto nivel y lujo, con el concepto sin techo, que se refiere efectivamente a que el evento se celebra al aire libre, pero también a quienes son los beneficiarios de la acción solidaria que se realiza.
En concreto, la boutique sin techo ofrece ropa, de segunda mano, a unos precios muy baratos, de entre 1 y 5 euros como máximo, a "personas que buscan chollos", a los que acuden por "colaborar" con la causa y aquel otro colectivo concienciado con la economía circular y el reciclado. Pero además, apunta García, en este mercadillo se pueden encontrar libros de ocasión, prendas de hogar, calzado y juguetes.
La boutique sin techo es posible, como todas las acciones de Prolibertas, por el trabajo de los voluntarios. Una veintena, aproximadamente, son los que participan en esta edición del mercadillo, pero la entidad cuenta con unos 80 que participan en las otras acciones solidarias de la organización. La más conocida de ellas es la del comedor social de los Trinitarios a lo que se une el centro de día y la casa libertad, además de la tienda de ropa de segunda mano, que cubre varios objetivos, el primer facilitarle vestuario a personas y familias en exclusión, la segunda facilitar a quienes se sirven del servicio de ducha de la entidad una muda completa y la tienda de ropa de ocasión de María Cristina 8.
