La Junta de Andalucía ha hecho entrega este miércoles de dos nuevos distintivos de Calidad Artesanal a dos artesanos de la provincia de Córdoba. Carmen Benítez, diseñadora de Bujalance, y Benito Bravo, artesano de la madera del olivo de Castro del Río, han sido los reconocidos con este distintivo que poseen solamente otros tres cordobeses de la provincia (el artesano de instrumentos musicales José Rodríguez, el elaborador de maquetas Rafael Aguilar y el artesano de la tornería Santiago Valverde).

La delegada de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Carmen Martínez, ha explicado que estos distintivos se conceden en un periodo en el que se celebran los Días Europeos de la Artesanía y ha recordado que el reconocimiento distingue a los productos que se fabrican.

En el caso de Carmen Benítez, tiene aprobado el certificado para dos productos: trajes de flamenca por un lado y trajes de novia, madrina e invitada por otro. Esta artesana comenzó su andadura en el 2015 con trajes de flamenca ampliando su saber hacer a la rama de la moda nupcial. Tras recibir este reconocimiento, Benítez ha explicado que supone un premio tras "mucho sacrificio, constancia y dedicación". Los vestidos de esta bujalanceña son únicos y cuentan con aplicaciones hechas a mano, remates interiores y tejidos de primera calidad.

Por su parte, Benito Bravo tiene otorgado el uso del distintivo calidad artesanal para 18 productos: sillas en madera, mecedoras, sillones en madera, taburetes, bancos, mesas (de madera y de tronco de olivo), encimeras, tablas de cocina, cucharas, juego de cubiertos, rasera, tenedor, espumadera, rompenuez, exprimidor y mortero. Bravo heredó la pasión por la carpintería de su padre, también maestro artesano de la madera del olivo. Su empresa cuenta con siete trabajadores y la mayoría de productos que elaboran están hechos a medida.

Benito Bravo.

Con respecto al resto de cordobeses que cuentan con este distintivo, son el artesano de instrumentos musicales José Rodríguez, el elaborador de maquetas Rafael Aguilar y el artesano de la tornería Santiago Valverde. Rodríguez lleva ya 51 años elaborando guitarras a mano y entiende que los reconocimientos como este certificado de calidad siempre son bienvenidos, aunque "lo que verdaderamente funciona es la calidad". Entiende este artesano, además, que vende lo mismo desde que tiene el certificado, "ni más ni menos", aunque insiste en que «está bien que se te reconozca».

Los artesanos Rafael Aguilar y Carmen María Guijo recibieron el sello de calidad por sus maquetas de los patios y ella es clara: "El distintivo no se nota en las ventas". Guijo apunta que debería haber más promoción por parte de la administración porque el turista (uno de sus principales clientes) "no entiende de estas cosas". Aguilar cuenta, por su parte, que los distintivos "son buenos", pero también cree que hace falta más promoción, sobre todo cuando llegan tiempos difíciles. Esos tiempos ocurren ahora, con una subida en los precios de los materiales que ellos notan, sobre todo, en pegamentos y resinas. Además, al haber menos turismo, también decae el negocio, ya que en este taller no solo se hacen maquetas, sino también imanes o pendientes, que es después lo que más se vende.

Santiago Valverde, de Los Pedroches, es de la misma opinión que los anteriores. Afirma tajante que "el distintivo todavía no ha servido para mucho, le hace falta promoción".