La Brigada Guzmán el Bueno X ha izado la bandera nacional en la Plaza de España de Córdoba con motivo del centenario de la creación de las Unidades Acorazadas del Ejército de Tierra español. El acto, organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba, ha servido como conmemoración de los 100 años transcurridos desde aquel 9 de marzo de 1922 en el que se constituyó la primera Compañía de Carros Ligeros, al mando del capitán Vicente Valero de Bernabé. Con este izado, la unidad militar cordobesa ha completado una jornada especial que ha comenzado por la mañana con un encuentro de veteranos en la base de Cerro Muriano.
En una misma secuencia, los militares han recordado la trayectoria de dichas unidades y han homenajeado a la bandera ante la presencia de la máxima autoridad militar y política. Tanto el general de la brigada, Ignacio Olazábal, como el alcalde de la ciudad, José María Bellido han encabezado una ceremonia que ha comenzado con la recepción de las autoridades en la Diputación de Córdoba a las 17.30 horas.
Media hora después, las autoridades han llegado a la plaza ante la expectación de los cordobeses, que no han faltado a la cita y que han mostrado su entusiasmo. Tras los honores militares y la revista de las fuerzas desplegadas para el acto, se ha procedido al izado de la rojigualda, de manos de un cabo y un soldado, con la interpretación del himno nacional de fondo. No sin que antes se hayan presentado armas. A continuación, las unidades se han retirado en un desfile como colofón final a una emotiva celebración.
Confraternización de veteranos
Como parte de esta jornada, la BRI X ha organizado durante la mañana un encuentro de veteranos en la base de Cerro Muriano. Más que una reunión, se ha tratado de una confraternización en la que el personal asistente ha compartido anécdotas y vivencias, además de la impartición de una conferencia y del tributo que se ha rendido a estas unidades.
Los actos conmemorativos se han repetido desde el 9 de marzo en diferentes puntos del territorio nacional. Esta vez ha sido el turno de Córdoba, pero ya hace unas semanas un gran desfile de carros de combate y la intervención del Jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Amador Enseñat, centraron el centenario en la base El Goloso de Madrid. Allí, además, se rindió homenaje a quienes dieron su vida por España. Entre ellos, el regimiento acorazado Córdoba nº10.
Del conflicto a la paz
El Ejército de Tierra español ha contado con importantes dotaciones acorazadas en los últimos 100 años. A los históricos -de los que hay grandes muestras en el Museo de Medios Acorazados- Carrier M-3 o Panzer I B, hay que sumar los más actuales Leopardo 2E, el Ascod Pizarro, el obús autopropulsado M-109 o el transporte oruga acorazado M-113. Los más antiguos, de los modelos Renault FT-17 y Schneider CA-1, según las publicaciones del Ejército, protagonizaron importantes combates en el norte de África, donde se desarrollaba la guerra del Rif.
Estas unidades han jugado, desde entonces, un papel "incuestionable" en materia de defensa. Como han explicado desde la brigada en una nota, estas herramientas militares tienen un gran efecto disuasorio y pueden ser la clave del desenlace de un conflicto armado. Ya no solo al entrar en acción, sino como prevención. No es poca su contribución a la seguridad nacional o en cualquier conflicto. Gracias a su polivalencia y su adaptación a diferentes escenarios, así como a la evolución tecnológico que ha contribuido a su mejora, a día de hoy siguen siendo esenciales en la guerra, pero, sobre todo, en el mantenimiento de la paz.
