La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y la Delegación de Casco Histórico del Ayuntamiento de Córdoba han finalizado el soterramiento del cableado, tanto aéreo como en fachada, de la histórica plaza de Capuchinos. El presidente de la GMU, Salvador Fuentes, y la delegada del Casco, María Luisa Gómez Calero, han presentado la finalización de los trabajos, que continuarán con el mismo objetivo en la Cuesta del Bailío después de Semana Santa. El plan es ejecutar este soterramiento de cableado en todo el Casco Histórico.

Gómez Calero ha explicado que estas labores pretenden la "descontaminación visual" de enclaves históricos de la ciudad, como es el caso de la plaza del Cristo de los Faroles. La delegada de Casco Histórico ha incidido en que no es una tarea fácil, ya que implica la colaboración de empresas privadas, como es el caso de Endesa o de compañías telefónicas.

Los trabajos se iniciaron a finales de noviembre del año pasado y la encargada de los mismos ha sido la empresa Instalaciones Eléctricas RAHI S.L. con un presupuesto de poco más de 48.000 euros.

Varias imágenes con el antes y el después de los trabajos.

Por su parte, Salvador Fuentes ha valorado el trabajo de la empresa y ha recordado que el cableado se ha eliminado de dos formas: por una parte está la canalización subterránea y, por otro, la ocultación en la misma fachada. Para la canalización subterránea, ha explicado el presidente de la Gerencia, se han tenido que levantar los bolos que rodean la plaza, numerarlos y volver a colocarlos en el mismo lugar. En total, ha añadido, se han ocultado unos 200 metros de cableado.

Los trabajos, además, todavía no han finalizado, ya que todavía queda encalar la pared, dado que pueden apreciarse las zanjas que se han hecho para ocultar ese cableado.

El Jefe del Servicio de Proyectos de la GMU, Rafael Ruiz, y el ingeniero civil municipal, Rafael Horcajada, que ha llevado la dirección técnica, han detallado que todo este proyecto se ha llevado a cabo en "un tiempo récord" que, además, ha servido para que las propias compañías hayan podido renovar sus materiales.