La alta cifra de paro que existe en Córdoba se incrementa aún más en el grupo de aspirantes a encontrar un trabajo que presenta alguna discapacidad. En la asociación Down Córdoba pusieron en marcha hace años un programa de inserción y de preparación laboral, que está contando con el respaldo de varias empresas privadas, pero que se encuentra abierto a cualquier firma y administración que lo desee para poder seguir aumentando los posibles contratos.

«Las oportunidades que surgen del sector público se limitan más a becas o prácticas, que son de agradecer y muy importantes por el aprendizaje que aportan a los beneficiarios de las mismas, pero no suponen realmente un puesto de trabajo, ni permite a estas personas empezar a cotizar ni a percibir un sueldo", expone el presidente de Down Córdoba, Fabián Cámara. Cámara explica que persiste el problema de que los jóvenes down que acaban la ESO no titulan, porque, como a lo largo de sus estudios a la mayoría se les han ido efectuando adaptaciones curriculares, luego la administración educativa no considera que hayan culminado al 100% los estudios.

«Hemos hecho propuestas sin demasiado éxito a administraciones públicas para que se puedan adaptar oposiciones y puestos de trabajo en el sector público a personas con síndrome de Down, pero actualmente solo contamos con algunas excepciones. Estamos en contacto con el Ayuntamiento de Montilla para el posible contrato de uno de nuestros chicos y en Montalbán ya hay uno», resalta el presidente de Down Córdoba.

Desde septiembre se han empezado a reactivar las contrataciones en el sector privado, que también se vieron paralizadas en parte por la pandemia del coronavirus. «Ahora mismo tenemos usuarios nuestros trabajando en Decathlon, Carrefour, Burger King, Cafento, colegio Ahlzahir o Clece», recalca Fabián Cámara.

El presidente de Down Córdoba subraya la apuesta que su asociación lleva a cabo por la formación y por la educación. «Estamos lejos aún de la educación inclusiva, sigue habiendo centros específicos de discapacidad y el sistema educativo continúa segregando. De ahí, que hayamos puesto en marcha un programa de apoyo educativo para ayudar a nuestros usuarios a recibir una educación más adaptada a sus necesidades, pero que no impida la integración con sus iguales», añade.

Por otro lado, Fabián Cámara lamenta las consecuencias negativas que está teniendo la pandemia en muchas personas con síndrome de Down, ya que la falta de socialización, tan importante para éstas, les ha supuesto un retraso en su avance cognitivo.