Farmacéuticos comunitarios de la provincia de Córdoba han iniciado su formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) y manejo de desfibriladores automáticos (DEA) con el objetivo de ofrecer desde la red de oficinas de farmacia de la provincia una mejor y más rápida respuesta ante la necesidad de prevenir muertes mediante acciones de Soporte Vital Básico (SVB) y también ayudar a reconocer un posible caso de ictus, qué medidas adoptar y cómo actuar. Esta acción formativa se engloba en la iniciativa Córdoba ciudad saludable. Farmacias Cardio y Neuro protegidas, un ambicioso proyecto promovido por la Delegación Territorial de Salud y Familias de Córdoba, el Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir, el Hospital Universitario Reina Sofía, Emergencias Sanitarias 061 de Córdoba, el Ayuntamiento de Córdoba y el propio Colegio de Farmacéuticos cordobés con el claro objetivo de “salvar vidas”, tal y como señala de forma concisa y clara el presidente de los farmacéuticos cordobeses, Rafael Casaño.

“La participación de las farmacias en estos procesos resulta fundamental, puesto que son establecimientos sanitarios, y como tales, están capacitados para dar consejos sanitarios y pueden, con la formación adecuada, realizar determinadas técnicas y alertar al centro de coordinación de emergencias. Además, dada su capilaridad y cercanía, y que toda la población tiene siempre presente dónde se encuentra una farmacia cercana, las convierte en un lugar privilegiado para poder colaborar en las patologías tiempo-dependientes, como es este caso, donde la rápida actuación que se pueda ofrecer desde una farmacia puede ayudar a salvar vidas”, detalla Casaño, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba.

Por su parte, Javier Fonseca, director gerente del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir, señala la importancia de poder contar con la red de oficinas de farmacia en esta iniciativa, ya que es el “eslabón del sistema sanitario más cercano a los usuarios”, y viene a complementar la labor que ya se realiza desde el ámbito hospitalario y el de Atención Primaria. “Con la incorporación de la farmacia comunitaria, a buen seguro que ganamos en una respuesta más rápida ante casos de emergencia y en prevención y promoción de la salud”, ha destacado.

La enfermedad cardiovascular es la causa más frecuente de muerte en la edad adulta, según la Organización Mundial de la Salud. En 2019, las enfermedades cardiovasculares fueron la primera causa de muerte en el mundo especialmente en países de renta media y alta. En España, según fuentes del INE, durante el año 2020 se produjeron 29.654 defunciones por enfermedades isquémicas del corazón y 25.817 defunciones por enfermedades cerebrovasculares, produciéndose un ligero repunte con respecto a las producidas en el año 2019.

Pese a que en el año 2020 en España la primera causa de muerte fue la enfermedad por COVID-19, en Andalucía lo fue la enfermedad isquémica del corazón (5.910 muertes), seguida de enfermedad por covid-19 (5.815 muertes) y enfermedad cerebrovascular (5.339 muertes).

Según el resumen ejecutivo del European Resuscitation Council (ERC) publicado en el año 2021 la incidencia anual de parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria en Europa se sitúa entre el 67 y 170/100.000 habitantes. La tasa de RCP realizada por testigos presenciales fue, de media, del 58%, y el uso de DEA sigue siendo bajo en el continente, con un promedio del 28%. Con esta iniciativa se pretende ayudar a mejorar esas cifras en la provincia de Córdoba, aprovechando para ello su red de oficinas de farmacias, constituida por 405 establecimientos sanitarios.