La huelga indefinida convocada este lunes por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera ha generado incertidumbre en Córdoba. La Asociación Provincial de Empresarios del Transporte de Mercancías por Carretera (Atransmerco) aglutina a unos 600 socios y su presidente, Tomás Aranda, afirma que las empresas no la secundarán, pero sí lo harán los autónomos, que son mayoría en esta patronal, «y como haya piquetes, tendemos que parar», avanza. De esta forma, Tomás Aranda hace hincapié en que «la huelga es de los autónomos y no se sabe cómo puede ser el seguimiento. Si nos hacen parar, habrá bastante gente de huelga». 

La escalada del precio del gasoil (que ya ha superado los dos euros por litro en algunas gasolineras de la provincia) y la dificultad para repercutir este sobrecoste a los clientes es el principal motivo por el que los profesionales del transporte de mercancía han promovido este paro. Haciendo referencia a otras subidas de precios como los de la luz, el gas y las materias primas, Tomás Aranda admite que, «particularmente, pienso que deberíamos parar todos los ciudadanos, no solo los camiones». En esta línea, asegura que «entiendo que los autónomos paren, porque el gasoil ha subido y nosotros no podemos subir esos precios. Las empresas grandes los están repercutiendo a los clientes, pero también están asumiendo pérdidas». Así, entiende que una de las soluciones podría ser que el Gobierno reduzca los impuestos al carburante. 

La Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera no tiene portavoz en Córdoba, según explica Jorge Ruz, uno de los autónomos que secundarán la huelga este lunes. Este profesional, que tiene cuatro camiones, señala que se ha hecho miembro del colectivo y que «el principal motivo para hacer la huelga es pedir que se cobre, como mínimo, el precio por kilómetro que dice el observatorio de costes del Ministerio de Fomento, lo que tiene que cobrar el camionero para que sea rentable». 

Jorge Ruz estima que están perdiendo mensualmente 2.500 euros por camión, por la diferencia entre el precio que paga el cliente por el servicio y lo que cuesta el gasoil. Por tanto, augura que «la huelga va a tener éxito» a nivel nacional, ya que «los autónomos somos el 90% del transporte».

En el mes de diciembre pasado, el sector ya convocó otro paro que finalmente se suspendió al alcanzar un acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, Jorge Ruz precisa que «la mayoría de los autónomos no tenemos contrato de transporte (sino que trabajan con órdenes de carga) y no podemos aplicar el decreto ley aprobado», por lo que no pueden repercutir la subida del gasoil a los clientes. «El problema que nos estamos encontrando es que las empresas con las que trabajamos no se quieren hacer cargo de la subida tan brutal del gasoil», lamenta.

A esta situación se añade, según apunta, la dificultad para encontrar chóferes. «El problema del transporte nacional es que normalmente echas la semana fuera, son condiciones muy duras. La gente cobraría menos por estar en su casa, pero las mercancías se mueven a nivel nacional y por toda Europa», recuerda.

Tranquilidad en las gasolineras

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Córdoba, Rafael Larrea, ha trasladado este domingo «un mensaje de tranquilidad» y ha subrayado que «el abastecimiento está asegurado. Las petroleras no nos han manifestado lo contrario».

Larrea ha precisado que «la huelga está convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que no tiene representación en la Confederación Española del Transporte de Mercancías. No obstante, eso no significa que no pudiera existir la presencia de piquetes en puntos críticos de la distribución en general», ha reconocido.