El Círculo de la Amistad ha acogido este sábado la tradicional comida solidaria organizada por la Fundación Bangassou, una iniciativa que persigue seguir captando fondos para ayudar en la labor humanitaria que la entidad viene prestando en la citada región sudafricana.

El encuentro contó con la presencia del obispo de Bangassou, Juan José Aguirre, quien recordó a los periodistas que aunque ahora es Ucrania el territorio que se está viendo azotado por una guerra, que es horrible, «hay unas 25 o 30 guerras o conflictos en todo el mundo y donde nosotros también, lo que pasa es que se le han puesto menos cámaras y eso, de alguna manera me causa inquietud, porque son guerras tan brutales como las de Ucrania, con millones de desplazados, como los centroafricanos, son 1.200.000 desplazados a otros sitios del país por causa de la guerra y no obstante no se le da cobertura. La vida es así». 

Aguirre señala que «estamosn intentando que la guerra de Centroáfrica, como la del Congo, como la de Birmania, la del norte del Níger y la de Burquina también tengan una resonancia, porque allí también hay un enorme volumen de sufrimiento».

Precisamente por todo ello, el obispo de Bangassou señala que los actos como el de este domingo en el Círculo siguen siendo necesarios, porque hay muchas necesidades que cubrir. En concreto explica que «hace cuatro años acogimos a un grupo de 2.000 musulmanes en el seminario menor de Bangassou, que eran 450 familias que estaban arriesgándose a un genocidio, nos pidieron venir al seminario y nosotros los acogimos. Creíamos que iban a esta unos meses y estuvieron cuatro años y medio y cuando. Son nuestros hermanos musulmanes, no les pusimos condiciones, así que cuando fueron se llevaron todo lo que había en el seminario, sillas, mesas, pupitres, todo. Y nosotros los dejamos hacer porque los acogimos sin condiciones. Así es que ahora el seminario hay que rehacer. Hay cincuenta seminaristas y ya hemos pintado, hemos hecho las puertas , la carpintería, la albañilería, pero nos quedan todavía muchas cosas, como los baños, las bibliotecas, las salas de profesores y eso se hará con lo que se recoja hoy se intentarán hacer esas cosas. Yo personalmente me encargaré de que así sea».

Una vez más, como en las ediciones anteriores la ciudad de Córdoba ha vuelto a demostrar su espíritu solidario, pues fueron más de 600 personas las que asistieron al Círculo para colaborar con esta causa humanitaria.