La Gerencia de Urbanismo se prepara para demoler las viviendas que permitirán ampliar la avenida de Trassierra, un proyecto que lleva años pendiente de ejecutar. El organismo municipal ha adjudicado a Demoliciones Córdoba el derribo de las edificaciones expropiadas entre las calles Río Névalo, Portugal y Alfonso VII. El plazo fijado para esta tarea es de dos meses y el presupuesto que pagará por ella Urbanismo asciende a 135.000 euros. Desde el día en que se produjo la adjudicación, el 8 de marzo, se abrió un plazo de diez para la formalización del contrato. En cuanto ese trámite se produzca, el organismo municipal estará preparado para iniciar los derribos, que podrían producirse este mismo mes.

El concurso para llevar a cabo estos derribos se convocó en septiembre del año pasado y afecta a viviendas ya expropiadas y de propiedad municipal que, además de entre las calles Río Névalo, Portugal, Alfonso VII, están ubicadas en la misma avenida de Trassierra, a la altura de la iglesia de las Margaritas. Una de esas edificaciones que será necesario demoler para ampliar la avenida de Trassierra es el famoso Bar Pireo.

Una vez que culminen los derribos, la empresa adjudicataria ejecutará una armada, que hará las veces de acerado, hasta que se ejecuten las labores de nueva urbanización de la avenida de Trassierra. A partir de ahí la Gerencia de Urbanismo tendrá que licitar las obras de ampliación, que afectarán a 1.203 metros cuadrados del plan de reforma interior Margaritas 5 (PERI MA-5).

Estos no son los únicos derribos que se han producido en esa zona. Estas nuevas demoliciones llegarán cinco años después de las que tuvieron lugar a la altura de la iglesia de las Margaritas. En aquella ocasión fue Ingeniería de la Construcción Cordobesa la encargada de los trabajos. En aquel momento Urbanismo tenía adjudicado también la demolición de dos casas de Alfonso VII (la 1 y la 3) a Demoliciones Córdoba. Esas dos viviendas llevaban expropiadas desde el año 2010.

Entonces aún estaba pendiente el proceso de expropiación de seis inmuebles -2 y 4 de Alfonso VII, 1 de Portugal, y 25, 27 y 29 de Carretera de Trassierra-, que son los que serán ahora objeto de derribo para ampliar la avenida entre Névalo y Francisco de Toledo.

El arreglo de la avenida de Trassierra es una asignatura pendiente del Ayuntamiento de Córdoba desde hace tiempo, en concreto desde el 2004, ya que es una vía imprescindible para unir el centro con los nuevos barrios del Norte y Oeste de la ciudad. Una parte de esta carretera ya está reformada y ampliada con cuatro carriles, la del tramo existente entre la glorieta Amadora y Río Névalo, que fue ejecutada en el 2009 con los fondos anticrisis, pero falta el resto hasta la glorieta de las Tres Culturas, que tiene solo dos carriles y debe tener otros dos más. Después el organismo municipal planificó una segunda fase, entre Río Névalo y Doña Berenguela, que nunca se llegó a ejecutar y que fue una de las obras que dejó pendiente la empresa municipal Procórdoba al disolverse, a pesar de que ya estaba adjudicada. La ampliación de la avenida de Trassierra lleva apareciendo en los presupuestos de Urbanismo desde entonces.