Córdoba no prevé que vaya a haber de momento un contingente de refugiados procedentes de Ucrania, a pesar de que ya se estiman que dos millones de personas han abandonado el país tras la invasión rusa, de los que 800.000 son niños.

Representantes del Ayuntamiento de Córdoba, la Subdelegación de Gobierno y la Junta de Andalucía mantuvieron hoy una reunión para coordinar la atención a los refugiados de la guerra de Ucrania que han llegado y pueden llegar a la ciudad de Córdoba.

El encuentro entre las tres administraciones tuvo como objeto ordenar de forma eficaz la atención que necesitan las personas refugiadas a su llegada a la capital, cuya llegada debe gestionar la Subdelegación del Gobierno que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y Junta de Andalucía para coordinar la atención y los servicios que necesiten estas personas en el ámbito de sus competencias.

Hasta el momento, han llegado a Córdoba personas que están en acogida, en domicilios particulares, a los que se prestará desde el Ayuntamiento atención para poder inscribirlos en el censo municipal para que, a partir de ahí, puedan acceder a los servicios que necesiten, desde la atención sanitaria, social, asistencial y de escolarización que requieran, donde la Junta de Andalucía tiene un papel fundamental.

El Ayuntamiento de Córdoba trasladó a la Subdelegación del Gobierno que en el caso de que llegara a la ciudad un contingente de refugiados procedentes de Ucrania, circunstancia que no se prevé por el momento, existen ya espacios donde se podrán atenderlos y prestar la ayuda que necesiten.

Al igual que sucedió durante los primeros meses de la pandemia, Ayuntamiento, Subdelegación del Gobierno y Junta de Andalucía mantienen una estrecha colaboración para prestar ayuda a quienes más lo necesitan, ahora ante la compleja situación de los refugiados que huyen de la guerra.

Una segunda familia llega a Córdoba

Esta misma tarde se espera la llegada a Córdoba de una nueva familia ucraniana. Se trata de la nuera y los nietos, de 10 y 12 años, de Elena, una ucraniana que lleva 8 años afincada en Córdoba. Su hijo mayor se ha quedado en Ucrania luchando y a ella se le atragantan las palabras cuando cuenta su historia. Su nuera y los niños tienen prevista la llegada esta noche a la ciudad, después de tres días de camino en coche, junto a otras personas que continuarán su ruta hasta Benalmádena, donde se quedarán a vivir con otra familia.